Las cifras que maneja el analista internacional del mercado del diamante Paul Zimnisky apuntan que el año 2018 supuso un momento de inflexión al que considera incluso como “el año del diamante creado en laboratorio”. Según su último informe (suele hacer dos o tres al año), la demanda de este tipo de gemas creadas por el hombre ha seguido creciendo constantemente desde entonces en el mundo.
En aquel momento “los diamantes sintéticos representaban menos del 5% de las ventas mundiales de joyas con diamantes mientras este año 2022 se espera que el producto supere el 10%” apunta. A ese ritmo, “el 20% está ciertamente a la vista para fines de la década”.
También según sus estimaciones la próxima fase traerá un nuevo nivel de madurez a la industria conformado por cuatro factores: Un suministro prácticamente ilimitado, una calidad estándar en la gama alta, consolidación de las marcas que han apostado por este tipo de producto y un paso más allá, que será el de la personalización de tallas y colores.
Sin embargo no todos están totalmente de acuerdo con esta perspectiva, incluso quienes trabajan con este tipo de piedras. Para analizar algunos de los puntos más interesantes de su informe y proyectarlos al mercado nacional hemos contado con la opinión de la empresa pionera de este producto en nuestro país, y que sigue consolidándose.
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Vamos a diseccionarlo en detalle con Carles Tubella, co-fundador junto a Álex Riu de la firma española Accent Created Diamonds, mayoristas y también propietarios de una tienda que vende al público joyería montada en Barcelona:
Paul Zimniski: “Eventualmente, casi todos los diamantes hechos por el hombre probablemente serán de alta calidad universal, lo que podría hacer que la clasificación de diamantes de laboratorio ya no sea necesaria”.
Carles Tubella: «La verdad es que no estamos totalmente de acuerdo con esta apreciación. Hay que poner las cosas en su sitio. Hay muchos tipos de calidades y eso no va a desaparecer. Se están imponiendo los colores F-G, pero si quieres otras calidades más asequibles también están a disposición de los profesionales.
«Nadie debería ir a una tienda a comprar un diamante de determinado tamaño sin obtener un certificado»
En los diamantes tipo melé aún tiene sentido que se impongan las calidades altas aunque siempre será necesario revisar porque te puedes encontrar con sorpresas, pero los que llevamos toda la vida trabajando con diamantes examinamos cada piedra al detalle.
A nivel de certificación ya es a partir de 0,30 quilates donde nos los encontramos grabados con láser aunque no certificados pero, a partir de medio quilate al menos, en nuestro caso, los tenemos todos certificados, e incluso en tamaños inferiores. Tienes que saber lo que compras. Nadie debería ir a una tienda a comprar un diamante de determinado tamaño sin un certificado, y aunque el cliente lo desconozca, sólo por ética tienes que proporcionarlo».
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Paul Zimniski: “A pesar del aumento constante de la demanda de joyas de diamantes hechas por el hombre durante los últimos cuatro años, los precios relativos también han disminuido constantemente”.
Carles Tubella: «Hemos estado recientemente en Amberes con diferentes proveedores de primera línea mundial tanto en laboratorio como natural, y podemos asegurar que los diamantes ‘melé’ prácticamente han tocado suelo por una cuestión de coste de producción. Corte, pulido y transporte tienen los precios que tienen, sean diamantes naturales o creados en laboratorio y no hay más margen.
Otra cosa es la piedra grande que ha bajado progresivamente y, si no están en el límite, están casi rozándolo. En este caso sí que estaríamos hablando de unas diferencias de precio respecto al natural de en torno al 90% bajo Rapaport, al por mayor».
«Como siempre hemos dicho, ambos tipos de gemas son perfectamente compatibles de cara al consumidor»
Paul Zimniski: “Los diamantes de laboratorio tienen el potencial de impulsar una cantidad significativa de demanda al alza de joyas con diamantes que de otro modo no existiría”.
Carles Tubella: «En esto voy a decir que, según qué casos, pero estoy bastante más de acuerdo. Nuestro producto estrella en tienda es el solitario de compromiso. Nos vienen personas de todas las edades y tenemos la sensación de que, bien por precio, o porque tienen un mayor compromiso personal por el origen de los diamantes creados en laboratorio, que prefieren este tipo de gemas.
Luego también es verdad que llevamos ya dos años con las puertas abiertas de nuestra tienda en Barcelona y el cliente se está fidelizando. No solo por cuestiones vinculadas a las bodas sino para regalos posteriores, para celebrar un aniversario, el nacimiento de un hijo… etc. El 80% de nuestros clientes repite. Están contentos con los acabados, es más económico y además damos en tienda un servicio muy personalizado.
Al mismo tiempo también creemos que el cliente puede interesarse perfectamente por un diamante natural. Como siempre hemos dicho, ambos tipos de piedra son perfectamente compatibles de cara al consumidor».
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