Paso adelante hacia la trazabilidad sin que perjudique la pureza de las gemas. Investigadores del Instituto Lebedev de Moscú acaban de presentar un sistema ‘antifraude’ que permitiría rastrear el camino de las piedras desde la mina hasta el escaparate empleando un marcado láser avanzado.
El sistema se basa en la aplicación de marcas fotoluminiscentes mediante pulsos láser a la estructura cristalina de la gema. Serían invisibles a la luz del día incluso con gran aumento pero sí se podrían comprobar con una iluminación especial. A partir de ese grabado, según los autores de la tecnología, “es posible formar un patrón, un código de barras o un código QR único que permitirá identificar cada diamante”.
El paso más importante es que este grabado sería tan imperceptible que no perjudica a la claridad de la gema como ocurre con otros sistemas de marcado. Y tampoco es alterable, puesto que se haría directamente en la cantera, en el bruto y no sobre el pulido, de modo que se crearía una ‘hoja de trazabilidad’ basada en el blockchain, inalterable desde la mina al cliente.
El sistema se ha desarrollado por la preocupación creciente en la mezcla entre diamantes naturales y sintéticos, especialmente en el mercado ruso. Según el viceministro de Finanzas ruso los «diamantes sintéticos representaron en 2019 alrededor del 20% de todos los diamantes vendidos» en el país.