Xesca López es una mujer valiente que acepta los cambios y se atreve con nuevos retos. Tras una situación complicada decide cumplir uno de sus sueños y crea la marca 108joyas que es el reflejo del esfuerzo, la tenacidad, la constancia y el inconformismo, cuestiona cualquier entretiempo creando arte a medida, joyas únicas, exclusivas, y hechas cada una a mano. Hoy nos muestra su propuesta para el Proyecto Denisova II.
PUBLICIDAD
¿Qué se siente al dar una nueva vida a una joya que en su momento creó un orfebre hace cientos o miles de años?
Es difícil, ya que ver una pieza tan antigua, fabricada con utensilios tan distintos a los nuestros, o tan iguales, y que a pesar del tiempo, allí está, prácticamente intacto… Es una sensación de orgullo y responsabilidad.
La pieza que he escogido data del siglo IV D.C. aproximadamente, fue encontrada por unos campesinos en 1837 y en 1867 vivió una época gloriosa al estar en la Gran Exposición Universal de París. Pero en 1875 fue robada y recuperada un año después. En 1884 sobrevivió a un incendio. En 1917 fue enviada a Rusia y devuelta a Rumanía en 1956 y desde 1970 se exhibe en el museo Nacional de Historia de Bucarest. Me impactó que pasara por todas estas aventuras.

¿Iniciativas como el Proyecto Denisova son imprescindibles para seguir comunicando a todo el mundo que la joya es un elemento clave en nuestra sociedad?
Indudablemente, la joya, estuvo, está y estará siempre. Y Proyectos como Denisova nos ayudan a descubrir lo ignorantes que somos en el mundo de la joyería y en cualquier ámbito.
¿Qué materiales y técnicas has empleado?
He utilizado la técnica de envoltorio de alambre, que a pesar que parece ser de moda ahora, es una técnica ancestral pero en este caso, unir el alambre de joyería para poder incrustar los rubíes ha estado todo un aprendizaje, construir la cabeza del broche y imaginar la ardua tarea del joyero hace tantísimos años, martilleando el oro y soldando las piezas una a una, me trasladaba a otra época.

¿Cómo fueron tus inicios? Cuéntanos algo más de tu trayectoria y del resto de tu trabajo.
Soy joyera por accidente. Hace años me diagnosticaron una compresión nerviosa, después de 5 operaciones en el brazo, decidí hacer mi rehabilitación tejiendo pulseras, me gustó, hice cursos de soldadura, de joyería, gemología…y el curso más importante y que más aporta, el de la vida.
Con la técnica del envoltorio de alambre, he descubierto un mundo de joyería y que está pobre en esta técnica, por lo que tengo pensado especializar la marca 108joyas en este mundo, con perlas, piedras preciosas, semipreciosas, y conseguir que una joya 108 sea lo que creo más valioso, un recuerdo para alguien.
PARA SABER MÁS SOBRE LA AUTORA