Fin a una relación de seis años que se antojaba fructífera debido al impulso del comercio desde Turquía, un país al alza en materia joyera en los últimos años. Pero ahora, la empresa conjunta «se ha disuelto», según confirmaba esta semana Ellen Joncheere, directora ejecutiva de HRD Antwerp.
«Durante muchos años fue como un matrimonio difícil«, añadía. «Decidimos dividir la gestión y ahora nos vamos a divorciar» añadía la ejecutiva, como si de un matrimonio se tratase.
La gota que colmó el vaso fue la publicación en un periódico turco de una información (aparentemente filtradas desde el laboratorio de Estambul) donde se afirmaba que este laboratorio había sobrecalificado diamantes de peor calidad.
En un comunicado, HRD Antwerp expresó que «se establece un gran valor en informar a los clientes sobre los diamantes que compran al proporcionar un resultado preciso y decisivo». «Las características descritas en el informe de clasificación adjunto son revisadas minuciosamente por nuestros gemólogos expertos altamente capacitados en HRD Antwerp».
Oficialmente, la colaboración entre HRD Antwerp y su socio turco, que también operaba en Dubai, finalizó el 11 de octubre. Para poder seguir cumpliendo con los clientes de Oriente Medio se ha concertado un nuevo punto de entrega con Brinks, una empresa de distribución y seguridad.