El mayor productor de diamantes del mundo por valor, Botswana, quiere renegociar la relación que le une con De Beers desde hace 54 años y ampliar su participación en la empresa estatal Debswana, que comparten al 50% entre la multinacional y el Gobierno del país.
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Eso en cuanto a la extracción. A nivel de comercialización la ecuación en la empresa Okawango se reparte en la actualidad entre el 75% de De Beers y el 25% para el país, después de que en 2020 ya se renegociase el acuerdo puesto que hasta esa fecha Botswana sólo podía vender de forma independiente el 10% de su producción anual.
Como ya hemos publicado en ocasiones anteriores existe un movimiento cada vez más fuerte entre los países productores de África para llevarse una mayor parte de la venta de sus recursos naturales, controlados en buena parte por gigantes mineros ‘externos’ como De Beers, Alrosa, Rio Tinto, o Gemfields, entre otros.
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Beneficiados por el boicot a Rusia
El anuncio de Botswana se produce justo cuando acabamos de conocer que el país cosechó en 2022 unos resultados por encima del 24% en sus ventas de diamantes en bruto, alcanzando la cifra récord de 4.588 millones de dólares. Unas cifras que desde el país africano se achacan al trasvase de compradores que ya no quieren diamantes procedentes de Rusia.