Por Macarena Palma Moreno | Si somos una empresa principalmente importadora somos conscientes del peso que soportaremos, no solo por los costes vinculados al transporte en las importaciones, sino por la presión fiscal a la que se puede ver sometida la empresa durante las formalidades aduaneras, dado que es el importador, y solo el importador, quien debe abonar el 100% de los impuestos asociados a la mercancía antes de ser despachada por los agentes aduaneros.
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Siempre que nuestra cadena de producción incluya importación de productos, materias primas o incluso procesado o semiprocesados del producto final, nuestros escandallos deberán soportar los costes asociados al comercio internacional y valorarlos antes de lanzar al mercado cualquier producto.
Hay varias fórmulas para que tanto los aranceles como el IVA no nos ahoguen a nivel financiero. Por ejemplo, Hacienda pone a disposición de las empresas el IVA diferido en las importaciones para facilitar el comercio internacional, de forma que puedes posponer el 21% de IVA de la mercadería que entra de otros países, no teniendo que hacerle frente en el mismo momento de la importación.
«Las tasas que no se pueden diferir y tienen que pagarse en la importación son los aranceles»
Cada producto tiene vinculado un número TARIC, éste indica el porcentaje de aranceles a aplicar sobre el valor de la mercancía. Es fundamental conocer el arancel que aplica antes de la importación ya que un pequeño procesado en origen podría ahorrarnos algún punto sobre el impuesto.

Hay importaciones que no deberían estar sujetas a impuestos, por ello, ante la aduana debemos declarar “nuestras intenciones finales” con respecto a los productos que cruzan las fronteras. De esta forma, si importamos material o producto de forma temporal para poder mostrar a nuestros clientes potenciales, podemos hacerlo o bien con un Cuaderno ATA o bien con una Exportación Temporal.
La diferencia entre ambas figuras es sustancial y depende del fin de las operaciones comerciales:
⦁ Si hablamos de mercancía que va a ser importada temporalmente, el cuaderno ATA es el instrumento perfecto. Se trata de un inventario detallado de cada pieza con el que podemos importar, por ejemplo, muestrarios para las ferias. Cada cuaderno ATA debe ser expedido en origen para un país concreto, en este caso, para España. Todo lo que esté en ese cuaderno tiene que volver; si no es así, se realizará una importación definitiva sobre los productos que se queden en el país, dándolos de baja en el cuaderno ATA. El documento original tiene que viajar físicamente con la mercancía.
⦁ Importación temporal. Quien asume el riesgo y garantía es el agente de aduana con el que se realice esa modalidad de despacho. No obstante, el coste siempre irá repercutido de una forma u otra a su cliente. Esta figura tiene mucho sentido cuando tenemos una pieza importante y algún cliente está interesado en comprarla.
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Para evitar el pago de impuestos y aranceles, podemos importar la pieza de forma temporal, para mostrársela al cliente. En caso de ejecutar su compra, se realizaría el despacho de importación a cuenta del importador (el cliente). En caso contrario la pieza volvería a su lugar de origen sin haber incurrido en costes arancelarios.
“Conocer, y por supuesto aplicar las medidas correctas en cada caso, puede ayudar a nuestro negocio”
Hay otras figuras para las importaciones que implican transformaciones o perfeccionamiento activo o pasivo.
¿Qué podríamos hacer en esta ocasión? Comunicar a la aduana nuestras intenciones con respecto al material que se va a recibir. Por ejemplo, si tenemos perlas para realizar el servicio de engarzado y después se exportan para su venta a otros países, aplicando las importaciones de perfeccionamiento activo, solo se pagarán los impuestos relacionados con los servicios realizados en España. Será en destino donde se pagarán los impuestos vinculados al valor de ese “nuevo producto”.
Estas son solo unas pinceladas de las muchas variables que se deben tener en cuenta en el comercio internacional como importadores. Conocerlas, y por supuesto aplicarlas, puede ayudar a nuestro negocio.
MÁS INFORMACIÓN
Macarena Palma Moreno
D&J Transport Advisor
es.spain.sales@loomis.com
+34 628 186 958