La firma española Maxam Corp, con sede en Madrid y heredera de la empresa Explosivos Rio Tinto, ha sido condenada al pago de una sanción de 6 millones de euros tras la deflagración en carretera de un camión cargado de material dirigido a una mina de oro en Ghana que acabó con la vida de al menos 13 personas el pasado mes de enero.
El vehículo transportaba explosivos a la mina de oro Chirano, administrada por la empresa canadiense Kinross Gold Corporation, cuando chocó con una motocicleta, se incendió y explotó.
La empresa española emitió un comunicado asumiendo la sanción aunque matiza que el transporte estaba subcontratado a una firma local y que sería la responsable última del siniestro.
Sin embargo las circunstancias del accidente son confusas. Según los medios locales testigos presenciales aseguran que, tras el choque, el camión estuvo ardiendo durante 45 minutos antes de explotar, tiempo en el que se permitió a los residentes caminar hasta el lugar para tomar fotos y videos sin que la policía o los bomberos los detuvieran.
Por su parte las autoridades aseguran que el camión viajaba con una escolta policial y que se advirtió a las personas que se alejaran momentos después del accidente y antes de que tuviese lugar la explosión.