Lo primero de todo, cuéntanos, ¿Cómo llegas a la Relojería y cuál ha sido tu experiencia en estos últimos 50 años?
Por motivos familiares tuve que ponerme a trabajar con casi 14 años, con la suerte que como un conocido era relojero, me aceptó como el típico aprendiz que en aquellos años se hacía.
Me resultó fácil aprender el oficio y con 18 años ya era oficial de primera. Con 19 me ofrecieron el puesto de jefe de taller en el Servicio Técnico de la marca Aquastar. Como eran relojes sumergibles, me especialice en este tipo de piezas.
A los 24 años me establecí por mi cuenta reparando todo tipo de relojes, pero siguiendo con los relojes sumergibles y en el año 1991 me ofrecieron el Servicio Oficial de la marca Tag Heuer. Al cabo de unos años compró la marca el grupo LVMH y seguimos con el nombre de Servicio Técnico de la División de Relojería y Joyería del Grupo LVMH, reparando distintas marcas del grupo.
Después de 25 años y por decisión de la marca pasé a ser un Servicio Autorizado para reparar sus marcas y también el resto de marcas de relojes bajo el nombre Watch Hospital Barcelona.
Durante mi vida profesional me he estado formando en distintos cursos que se impartían tanto aquí como en Suiza. El primer cursillo fue en Industrial Martí en 1978 y en 1980 en ETA (perteneciente al Grupo Swatch) el 1985, 1988 y 2002, junto a los Trainings que hacia el grupo LVMH en distintas ocasiones. A finales del año 2018 me jubilé después de trabajar de relojero 53 años.
Actualmente soy el Presidente de le Sección de Relojería del JORGC, Colegio Oficial de Joyeros, Orfebres, Relojeros y Gemólogos de Cataluña.
A partir de la crisis COVID pero ya desde tiempo atrás, el perfil de los clientes está cambiando según se apunta desde todos los ámbitos de la joyería y la relojería ¿Con tu amplia experiencia en el Sector cómo has visto evolucionar estos cambios en la clientela?
Es cierto que antes de la COVID ya se notó una disminución de las reparaciones dentro de los talleres de relojería y fue debido a la crisis económica y el remate vino con la pandemia, por suerte no ha sido una de las actividades que hayan tenido que cerrar, pero también es cierto que talleres grandes han tenido que aplicar los Ertes.
Pero como la mayoría de talleres de relojería son autónomos, no han tenido grandes problemas, lo que sí han tenido es adaptarse a las medidas de la COVID, a la recepción de los relojes, aparte de la mascarilla, pantalla, guantes, a la recepción de los paquetes que mandan de las tiendas con una «lanza» con luz ultravioleta lo pasan por encima del paquete para eliminar las bacterias y reloj a reloj se pasa por un aparato de luz ultravioleta más potente, con una onda entre 260 a 280 NM que destruye todas las posibles bacterias que pueda tener el reloj. También el cliente particular que lleva su reloj a reparar, al dejar el reloj en el taller, el mismo, lo deja dentro del aparato y mientras actúa se hace la ficha del cliente y cuando una vez reparado al recoger el reloj se hace a la inversa.
Entre estos cambios está la llegada de la llamada relojería ‘inteligente’. Me viene a la cabeza la ‘revolución’ que supuso la entrada de los mecanismos de cuarzo entre los años 70 y 80, ¿crees que estamos ante un escenario similar?
Con los smartwatch o reloj inteligente, ya es otro tema ya que al no tener reparación por parte del relojero clásico, si se estropea, hay que llevarlo a la marca concreta y ellos mismos lo reparan o lo valoran el antiguo a cambio de otro nuevo.
Cuando entraron para reparar los relojes de cuarzo, como tienen la parte electrónica que se medía con aparatos también electrónicos (después de haber hecho los cursillos), sabias si fallaban o no.
A la parte mecánica del movimiento si fallaba podías aplicar las técnicas de reparación de un reloj mecánico. En este tema no hubo ningún problema.
Actualmente aparte de estar de moda, no se puede competir con los relojes clásicos ya que los smartwatch son un objeto que tiene múltiples funciones además de dar la hora.
«Esperemos que sea una moda pasajera, no obstante, el cliente que se puede permitir un smartwatch de precio elevado, también tiene su reloj o relojes mecánicos«
Cuando salió el reloj de cuarzo la incógnita fue si desaparecerían los relojes mecánicos. El año 1978 asistí al primer Cursillo de Relojes Electrónicos y Digitales que se dio en Industrial Martí y allí, aparte de aprender los controles de la parte electrónica de consumos y resistencia de la bobina, nos despejaron la incógnita: no desaparecería el reloj convencional, y dejando la parte eléctrica de lado, la parte mecánica del reloj se tendría que reparar y seguiríamos reparando relojes de todo tipo.
Posteriormente el año 1985 asistí a otro cursillo en el Centro de Formación técnica en la fábrica ETA en Suiza de teórica y práctica de los movimientos ETA y allí ya se despejó totalmente el enigma, había venido el reloj de cuarzo para quedarse pero en convivencia del reloj mecánico.
Incluso nos dejaron ver bajo, ya no de juramento, sino del compromiso de no desvelar lo que estábamos viendo prohibiéndonos hacer fotos, que estaban fabricando el primer reloj Swatch.
Desde hace tiempo el problema de la relojería tanto en la venta como la reparación es la crisis económica, como me decía un punto de venta, el cliente que podía gastar 4.000 gasta 3.000 y el de 3.000, 2.000 y así hasta el cliente que gastaba 1.000 ya no entra o entra esporádicamente y acaban comprando relojes de marcas de ropa de moda o de precio bajo.
¿Es la irrupción tecnológica en la relojería una constante cíclica o estamos ante un fenómeno diferente ?
Este es un tema impredecible ya que en cualquier sector que esté involucrado tanto la mecánica como la electrónica puede surgir algún invento y le de la vuelta a lo visto hasta la actualidad.
Dejando de lado el tema Covid, ¿ Cuales son los principales problemas a los que se enfrenta la relojería y la reparación de relojería en Cataluña y en España en general?
Quizá el problema más importante que se encuentre el Relojero que repara todo tipo de marcas es la dificultad que tiene en conseguir recambios de las marcasde gama media/alta o alta ya que estas prefieren reparar ellos mismos sus relojes.
Todo y que yo mismo, que he sido propietario de un Servicio Oficial, hemos visto auténticas barbaridades hechas en más de un reloj y por esto ponen filtros a quien poder vender fornitura o no.
«Desde hace tiempo el problema de la relojería tanto en la venta como la reparación es la crisis económica, como me decía un punto de venta, el cliente que podía gastar 4.000 gasta 3.000 y el de 3.000, 2.000 y así hasta el cliente que gastaba 1.000 ya no entra o entra esporádicamente«
Uno de los asociados, Manel Alabart fue hace años impulsor de una Asociación de relojeros-reparadores, principalmente para defender los intereses de los reparadores frente a los grandes grupos ¿qué te parece esta iniciativa?
Respecto al ANPRE fue una asociación que se creó para tener más fuerza ante las instituciones, las marcas etc. incluso con el tema de la venta de fornitura, pero no se consiguió gran cosa, incluso actualmente Manel Alabart (gran amigo por mi parte) ya no es el presidente ni tan siquiera socio, aunque sigue teniendo una muy buena relación con los asociados.
El tema de la venta de fornitura por parte de las marcas de relojes, hubo una especie de resolución por parte del Tribunal de la Defensa de la Competencia de la Unión Europea, que venía a decir, que como era muy complicado debido a que habían mucho tipo de marcas y de países, que cada marca en cada país buscase la mejor solución.
Así que las Marcas de Alta Gama consideran que sus relojes tan solo los pueden reparar sus propios Servicios Técnicos y no venden fornitura.
Las Marcas de Gama Alta-Medio Alta lo que decidieron fue hacer tres tipos de nivel para la venta de fornitura, la primera pensada en los puntos de venta, que es autorizar la venta de correas, pasadores y cualquier elemento exterior del reloj.
La segunda, para talleres que por ejemplo, cambien una pila y tengan que hacer el control de estanqueidad se les vende todo lo relacionado con la caja del reloj, sea un cristal, juntas y también la corona para dejar el reloj en perfecto estado para que quede estanco.
Y la tercera la venta de recambios del movimiento para poder reparar por completo el reloj, tanto de movimiento como de estanqueidad, eso sí, a cada establecimiento se pasa un control tanto de instalaciones, aparatos de medida y de control que cada marca o grupo desee como mínimo para poder reparar sus relojes.
¿Qué líneas de trabajo tiene el JORGC en materia de Relojería?
En este caso concreto el JORGC ha estado y está siempre pendiente de las últimas noticias respecto a la legalidad que puedan afectar a todos los colegiados y por descontado a los no colegiados para estar siempre a la última, por si cualquiera persona acude al JORGC para resolver cualquier duda que puedan tener.
Ahora por ejemplo, estamos pendientes de la resolución por parte de la Firma británica Cousins Material Huose interpuso contra Swatch Group que ha estado litigando durante casi cuatro años por la negativa a suministrar piezas a los relojeros y según sentencia podría abrir la puerta a la venta de este grupo y a otro fabricantes.
Básicamente, la labor del Colegio JORGC en todas sus secciones es impulsar todas las prácticas profesionales con honestidad.
«El único centro reglado en el que enseñan relojería es el Instituto de Formación Profesional Verge de la Merçé situado en Barcelona»
¿Cuáles son precisamente tus propuestas en términos generales desde la presidencia de la Sección de Relojeros del JORGC?
En particular , que es mi caso, desde la sección de Relojería, es la defensa por los distintos motivos, que se puedan crear tanto a nivel del cliente final como a los relojeros respecto al buen hacer de la profesión, del trabajo bien hecho, ya que en caso contrario, poder defender al consumidor o al relojero por un mal entendido o una reparación mal efectuada, que sepan que el JORGC estará siempre abierto a recibir sus quejas y intentar solucionarlo de la mejor manera que está en nuestras manos,
Apoyar las actividades formativas y poner nuestro empeño en las relaciones humanas entre los profesionales y entre colegiados.
Siendo valores básicos, la ética, el amor al oficio, la competencia sana entre relojeros y dar a conocer la legislación vigente en los ámbitos de todas las administraciones.
Para reparar relojes es imprescindible la formación. ¿Cuál es el nivel de formación que se hace en nuestro país?
Sí es imprescindible formarse. El único instituto reglado que enseñan relojería es el Instituto de Formación Profesional Verge de la Merçé situado en Barcelona y de allí salen con una noción básica sobre la relojería, como todo oficio artesanal, ya que la relojería tiene mucho de artesanal en lo más básico, el propio alumno se da cuenta si sirve para este oficio o no y en el primer año de estudios ya ves si vale la pena seguir con el oficio.
¿Hay reemplazo para los grandes maestros de la relojería que van jubilándose o desapareciendo?
Sí, en cada promoción de alumnos los mejores hacen prácticas en los mejores Servicios Técnicos de las mejores marcas, incluso los que más despuntan siguen la formación en Suiza.
El JORGC siempre ha trabajado codo a codo con el Instituto para la formación sea lo correcta y fluida para al acabar los estudios tengamos buenos profesionales.
Procuramos que los alumnos puedan hacer prácticas en los distintos talleres para su formación ya que es imprescindible hacer unas horas que ya están fijadas por el mismo centro, también en que tengan un número mínimo de alumnos ya que si no se llega a un mínimo corre el peligro de desaparecer el curso de relojería.
«El problema es que los chicos y chicas que no están relacionados por parentesco no atinan a buscar los cursos de FP fuera de los cursos más normales»
Por ejemplo, hace dos años, y debido a que el curso la asistencia de alumnos era mínima hablé con TV3 ya que cuando tiene alguna duda sobre el sector me llaman para su aclaración. Les llamé y haciéndolo coincidir con la Feria de la Enseñanza (Fira del Ensenyament ) se grabó un reportaje sobre el Curso de Relojería del Instituto que se pasó por la televisión varias veces. Al verlo El Periódico también hizo un reportaje a dos páginas y tubo tal éxito que doblaron la inscripción de alumnos. Este mismo año se han inscrito un número de alumnos óptimo para seguir sin problemas los cursos.
Siempre hay alguna baja durante el primer curso debido a como es un oficio en parte artesanal y aparte, todo es minúsculo, aunque le pongas mucha voluntad si no sirves para relojero te das cuenta rápido y es mejor buscar otro tipo de oficio.
¿Supone un costo importante formar a jóvenes en una empresa teniendo en cuenta los gastos de SS.SS, salarios…etc, sin que realmente sean productivos? ( Estoy hablando de lo que ahora se conoce como Formación Profesional Dual )
La Formación Profesional Dual es prácticamente lo mismo que las prácticas que hacían en los talleres de relojería, pero ahora son más horas y el costo es un contrato temporal y el salario al alumno se pacta con el mismo,
La ventaja es que cuando empiezan la Formación Dual ya han hecho la criba los alumnos que, por mucho que lo intenten si no te es fácil ya no sigues. Los profesores ya lo ven y les informan de que es mejor que estudien otro oficio.
Al ser alumnos aventajados con cuatro normas sencillas de la forma de trabajar de dicho taller, al poco tiempo ya no una carga para la empresa.
«La ventaja es que cuando empiezan la Formación Dual ya han hecho la criba los alumnos que, por mucho que lo intenten si no te es fácil ya no sigues. Los profesores ya lo ven y les informan de que es mejor que estudien otro oficio»
Aunque progresivamente estamos viendo el retorno a las ferias físicas buena parte de las grandes marcas y ferias han hecho intentos de ‘ferias virtuales’ a través de internet con no demasiado éxito, crees que el evento físico sigue siendo imprescindible e insustituible?
Que haya desaparecido Baselwold, afecta más al mundo de venta que a la reparación, todo que es una lástima que una feria de la importancia como esta desaparezca ya nos sentimos un poco cojos, ya que era un motivo para asistir, encontrarte con conocidos, amigos y ver las novedades que venían.
Es cierto que cada vez hay más ferias físicas, pero las marcas ya intentan promocionar sus relojes de la manera más simple, pero a la vez más efectiva y económica para que sus clientes queden satisfechos y sigan confiando con la marca
Se supone que cuando pase la COVID, esperamos que sea pronto, volverá alguna feria lo más importante posible para volver a ver en persona clientes, representantes y todo mundo que desee visitar las ferias y como decía saludar a los colegas.