Un símbolo de poder, de protección y divinidad. Así es la pieza que la creadora mexicana Carolina Castelán ha transportado al siglo XXI en su interpretación para el Proyecto Denisova.
Se trata de un collar inspirado en el Penacho de Moctezuma que aparece representado en el llamado Códice Magliabecchi y que en recientes investigaciones se le ha señalado como el tocado del dios Quetzalcóatl (la serpiente emplumada), una de las divinidades más poderosas y reconocidas en las culturas mesoamericanas.
“Todo mundo tiene una historia, un momento que lo marca y lo define”
ENTREVISTA
¿Por qué elegiste esta Pieza?
Porque el arte plumaria es una técnica antigua maravillosa y tiene un gran significado y valor.
¿Cómo planteaste su interpretación?
Es un símbolo de protección y de poder y desde el principio lo imaginé con los elementos que tienen un gran significado. Para los mexicas el arte plumaria era sagrado y siempre se guiaban por los planetas y su gran conexión con el cosmos.
¿Qué buscabas transmitir con este trabajo?
Que lo más importante y valioso es lo intangible, lo sublime.
¿Por qué te ha parecido importante el Proyecto Denisova?
Es grandioso como nuestros antepasados lograron plasmar a través de las piezas de joyería toda una época, formas de vida y nosotros ahora también podemos hacerlo, contar cómo es nuestra época para también formar parte de esa historia para generaciones venideras.
¿Cuánto de ti y cuánto de la pieza original que has presentado para el proyecto?
De ambos, mi collar está basado en el arte plumaria, el hermoso Penacho de Moctezuma, símbolo de poder, protección y Deidad. En la Gran Tenochtitlán los Amantecas eran los grandes maestros del Arte Plumaria, para ellos y la población tenía en gran valor las Plumas, incluso mayor al oro y la plata. El ave Quetzal era el ave sagrada, la conexión del mundo terrenal con lo sublime y espiritual.
Por otro lado, la cultura mexica o azteca se guiaba por el cosmos, los planetas, el sol, la luna, así como con los elementos de la naturaleza, todo esto fue clave para la interpretación, es como ir de la mano de ella, pensar y transportarme a esa época e imaginar la majestuosidad de esa gran cultura. El collar completo representa el cosmos, el universo, el todo.
La parte del frente, las Calotas (formas cóncavas) representan:
- El elemento agua, (la Gran Tenochtitlan estaba construida sobre agua)
- Los planetas de nuestra galaxia.
- Las vasijas que usaban para tomar agua y/o hacer ofrendas.
- El útero donde nace la vida.
- La obsidiana, representa a la luna, el lado femenino y las plumas abajo, la cola del ave Quetzal.
En cada lado dos tejuelos que suman cuatro y son los elementos de la naturaleza, para ellos la madre tierra era también sagrada.
En la parte trasera las plumas doradas que representan al astro rey, el Sol, así como al elemento aire, que es el soplo divino.
El jade símbolo de eternidad, vida, se concentraban las máximas fuerzas divinas y se le relacionaba con el universo. El collar se puede usar de tres formas distintas: completo, solo la parte de enfrente, la parte de atrás puede usarse como adorno del cabello y también como collar.
Lo llamé Protección porque el penacho era también usado como capa de protección y es el equilibrio: el sol, el lado masculino, la luna el lado femenino, el cosmos, el universo, el todo y todos y cada uno somos parte de ese todo.
¿Se ha alejado mucho el trabajo para Denisova del tipo de joyería que realizas habitualmente?
No, me gusta y me apasiona mucho la parte de la investigación y desarrollar piezas con historias o vivencias.
¿Has percibido un mayor acercamiento en los últimos tiempos a la joyería de autor por parte del público final?
Sí, el público está cada vez más interesado en piezas de este tipo, conectan con las historias de las piezas y eso es algo magnífico y de mucho valor para ambas partes.
SOBRE LA AUTORA
Carolina Castelán vivió desde niña en la Ciudad de México y desde hace 21 años reside en la ciudad de Torreón, Coahuila. Es maestra de inglés con certificaciones de la Universidad de Cambridge, instructora de yoga, y, sobre todo, Diseñadora de joyería acreditada por la Escuela de Plata Laguna, del Tecnológico de Monterrey.
Ha participado en diferentes eventos y exposiciones como: Pueblos Mágicos de México en Barcelona, España en octubre de 2014, en la Galería Ismos de la Ciudad de México en 2015, en el Museo de los Metales de Met Mex Peñoles en Torreón, Coahuila, México de Julio a Noviembre de 2015, en el Museo de Arte Popular de la Ciudad de México en la Exposición del Concurso de Plata Hugo Salinas Price.
También en los concursos de diseño de la Cámara de Joyería de Jalisco en los años: 2013, 2014 y 2018 y en la Exposición La Galería del Tecnológico de Monterrey Campus Laguna en noviembre de 2017. Fue una de las 10 marcas seleccionadas a nivel nacional por la Cámara de Joyería de Jalisco para el programa Joya Emprende 2019 y participado en Expo Joya Abril y Octubre 2019, así como Enero 2020 en WTC.
Para conocer más sobre Carolina