Nacida en Lisboa, Carla hizo su formación en Joyería y Diseño de Joyas en el Centro Estudios Joyeros de Madrid y es Diplomada en Diamante por el IGE en Madrid. La joyería apareció en un momento en el que deseaba encontrar algo nuevo, de la necesidad de encontrar algo que sirviese para sacar a la luz toda su creatividad y su forma de ver el mundo.
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Fundó su propia marca, ‘Carla Schiappa Jewelry’, una marca sostenible que vende joyas únicas, totalmente hechas a mano con materiales nobles y piedras naturales para que cada persona sienta que está usando una pieza única de diseño. Hoy, para el Proyecto Denisova II, Carla nos explica la historia de la pieza presentada.
¿Qué se siente al dar una nueva vida a una joya que en su momento creó un orfebre hace cientos de años?
Es muy emocionante y una gran responsabilidad reinterpretar una joya con tanta historia, riqueza y maestría técnica cómo la Custodia de la iglesia de San Ignacio de Bogotá, más conocida cómo “La Lechuga” por el color verde brillante de sus casi 1.500 esmeraldas. Es una obra del siglo XVIII, que fue encargada por los jesuitas de Santa Fe de Bogotá para su iglesia de San Ignacio y es una pieza cumbre de la orfebrería hispanoamericana del barroco.
El orfebre José Galaz tardó siete años a completar la obra prima original, y para el proyecto Denisova mi idea ha sido captar la esencia y el visual de esta obra tan marcante, y diseñar una joya moderna y con cierto aparato, que tuviera los elementos esenciales de la pieza original, cómo las esmeraldas, los rayos de sol o las hojas de vid.
Mi joya es un collar que no tendrá la función religiosa de la obra original, pero la he denominado “La Creación” esperando que despierte también las mismas emociones por su singularidad y combinación de piedras naturales de diferentes colores en que destaca en centro en plata y la grande amatista.
¿Por qué te has decidido por esta pieza en concreto?
Esta pieza la he visto en un museo en Lisboa en 2017 y su espectacularidad me ha llamado la atención. Ya he visto muchas joyas y piezas religiosas en diferentes museos y exposiciones, pero el color verde brillante y la maestría y armonía en la confección de esta joya la hacen destacar de las demás.
Así que cuando me han invitado a participar en Denisova he ido a buscar las fotos de esta pieza y su historia, en que ha estado desaparecida durante muchos años tras la expulsión de los Jesuitas de Colombia y se temía que pudiera haber sido desmembrada y fundida por el valor de su metal y sus piedras preciosas, pero milagrosamente se salvó y volvió a aparecer a fines del siglo XIX.
Es una pieza de grandes dimensiones y con muchos elementos, por lo que podría tener muchas interpretaciones, siendo que he elegido realizar un collar capturando la figura del sol con sus rayos que destaca en la obra original. Creo que un collar es el formato que mejor puede representar la combinación entre el verde de las esmeraldas en bruto y el formato de los rayos de sol, con un centro más personal en que he optado por utilizar la plata en lugar del tono dorado original y en estilizar las hojas de vid, combinando elementos más clásicos y modernos.
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¿Qué materiales y técnicas has empleado?
En mi trabajo valorizo mucho la utilización de estructuras en metal articuladas para dar vida a las piezas, combinadas con las piedras naturales, en que destacan las esmeraldas en bruto en esta pieza para la que hay que destacar el tono verde de la Lechuga original.
La pieza se denomina “La creación” y es un collar cuyo centro es manufacturado en plata con las hojas de vid articuladas y en que destaca una amatista en la zona central. Por encima y por debajo pasan dos collares con esmeraldas y elementos decorativos en plata, que en el collar de abajo representan los rayos de sol y que tienen engastados piedras naturales.
En la trasera del collar está una cruz en plata con dos elementos en oro inspirada en las ropas del ángel que sostenía los rayos de sol, y que representa la parte religiosa de la pieza original.
¿Crees que iniciativas como el Proyecto Denisova son imprescindibles para seguir comunicando a todo el mundo que la joya es un elemento imprescindible en nuestra sociedad?
El Proyecto Denisova tiene el valor de enseñar que una joya es intemporal, y que hoy o en el futuro podemos dar el mismo valor que se haya dado a una joya hace centenas o millares de años. Sea una joya a efectos religiosos, cómo una custodia, o efectos decorativos, o para el uso propio, cuando el joyero coloca su maestría se pueden convertir en una obra de arte y un elemento importante de la decoración o de la personalidad de quien las usa.
En el caso de Denisova es especialmente importante relevar que estamos hablando de joyas únicas elaboradas por maestros joyeros, en algunos casos durante años, y es el hecho de ser únicas lo que hace que pasados tantos años estas joyas sigan ilusionando a quien las ve. Mi ambición es que con mis joyas pueda pasar lo mismo.
¿Eres joyera por tradición o por vocación? Cuéntanos algo más de tu trayectoria y del resto de tu trabajo.
Yo soy joyera por vocación! Después de años trabajando en un escritorio he aprovechado mi mudanza a España para dedicarme a mi pasión por la joyería. Hice mi formación en joyería en Madrid y me dedico a la joya de autor.
Proyectos como Denisova me retan a producir obras diferentes y únicas que espero que ilusionen a quien las vea o las compra, cómo me ha ilusionado a mí la Custodia de la iglesia de San Ignacio de Bogotá. Espero algún día poder ir verla nuevamente en Colombia, donde se encuentra en exposición.
PARA SABER MÁS SOBRE LA AUTORA
www.carlaschiappajewelry.com
@carlaschiappajewelry