Tatiana Hernández nació en Cartagena de Indias, Colombia, pero desde pequeña su vida ha transcurrido entre varios países de Latinoamérica y Europa, lo que le ha llevado a desarrollar la capacidad de adaptación y a ampliar su percepción de la vida.
En el año 2015 después de casi veinte años trabajando en una empresa multinacional, decidió que era el momento para un nuevo comienzo y en esa búsqueda descubrió su amor por la joyería, empezó a formarse en este oficio maravilloso y el resultado es la creación de su marca de joyería Tatiana Christ Atelier. Hoy nos muestra su propuesta joyera para el Proyecto Denisova II
¿Qué se siente al dar una nueva vida a una joya que en su momento creó un orfebre hace cientos o miles de años; o que encargó una persona para su propio uso, o para enviar un mensaje a alguien apreciado?
Mucha ilusión y una gran responsabilidad. Crear una joya nueva partiendo de una pieza creada hace miles de años te da la sensación de que vuelves a llamarla a la vida, que, aunque hoy se exhiba en la sala de un museo prestigioso, hace mil años esa misma joya fue creada por las manos de alguien bajo unas condiciones y con unas herramientas muy diferentes a las nuestras hoy y que fue utilizada con un objetivo específico por alguien que en ese momento era una persona muy importante. Todo ese proceso de interpretación te transporta a ese tiempo e intentas ponerte en el lugar y en la mente de quien la creo inicialmente y te surgen preguntas tales como ¿qué herramientas usó, tuvo que hacer antes las herramientas o cómo supo fundir el oro? Etc.
¿Por qué te has decidido por esta pieza en concreto?
El principal motivo es que se trata de una pieza que nació en Suramérica, ya que parte de mis raíces vienen de allí eso me motiva mucho. El tema del poderío, la civilización y las culturas indígenas precolombinas es algo que me apasiona. Por otra parte, es una joya preciosa, muy imponente hecha en puro oro evocando al Dios Sol y con unas dimensiones considerables ya que su función era adornar al líder de la tribu al mismo tiempo que transmitir a sus súbditos y a otras tribus un mensaje de poder e ideología política.
La pechera consta de unidades cuadradas unidas entre sí, en cada una de ellas podemos apreciar la imagen grabada en relieve de un pájaro con las alas levantadas, esta imagen nos sugiere una tradición oral de historias de animales que sirvieron para ilustrar los poderes y el rango de los líderes.
Háblanos más de la pieza que presentas.
La pieza que presento es una versión femenina de la pechera chimú. He cambiado la forma de los elementos cuadrados por otros redondos, combinando las piezas enteras con otras hilvanadas con hilo de plata, buscando aportarle ligereza, femineidad a la joya. Sumé otro elemento natural como las rosas, evocando la vasta variedad de flores que hay en Suramérica y el ave que utilice es un colibrí.
El colibrí es para mí un elemento fundamental en mi interpretación de la pechera. En todas las culturas prehispánicas el colibrí era considerado un ave sagrada, el mensajero encargado de llevar de un lado a otro los pensamientos y sentimientos entre humanos y dioses. Un Ave pequeñita que simboliza pureza y una fuerza extraordinaria, yo me identifico especialmente con esta ave maravillosa, hasta tal punto que cuando inicié mi marca de joyas hace un año, convertí al colibrí en su símbolo.
«Si echamos la mirada atrás nos daremos cuenta de que más que un lujo, la joyería ha sido una forma de expresión del ser humano»
La joyería, todos lo sabemos, se ve siempre desde fuera como un ‘lujo’. ¿Cómo podemos transmitir que es mucho más que eso?
Si damos una mirada atrás a través de la historia nos daremos cuenta de que más que un lujo, la joyería ha sido fundamentalmente una forma de expresión del ser humano. Cuando creamos una joya, en realidad hacemos arte y con el diseño, la forma, las técnicas y los materiales que usamos, estamos enviando un mensaje al receptor de nuestras creaciones de igual modo que quien viste una joya de un autor o de un estilo determinado también está transmitiendo un sentimiento, una ideología y su forma de ver la vida.
Crees que iniciativas como el Proyecto Denísova son imprescindibles para seguir comunicando a todo el mundo que la joya es un elemento imprescindible en nuestra sociedad?
Si, pienso que proyectos como el Denísova son de gran aporte cultural, que unido al trabajo investigativo de los autores que participamos tenemos la oportunidad de enseñar y demostrar a quienes nos visitan y nos leen que la joyería y orfebrería siempre que han estado presente a lo largo de la historia de la humanidad y que ha ido evolucionando con ella. Ha sido desde siempre un elemento esencial del ser humano para mostrar un determinado sentimiento, estatus social, ideología, religión, rango y prestigio; y hoy por hoy aún sigue siéndolo.
PARA SABER MÁS DE LA AUTORA
www.tatianachrist.com
@tatianachristatelier