El último ‘bloque’ de diamantes que aún faltaba, los menores de 0,25 quilates, entrarán en las próximas semanas a formar parte de una nueva regulación ISO. Estos tamaños estarán regulados bajo la Norma Internacional 6893, después de los trabajos conjuntos entre este órgano y la Confederación Internacional de Joyería (CIBJO) que lo anunciaba el pasado viernes.
Se trata de la culminación de un proceso que se inició en 2015 cuando ISO publicó la Norma Internacional 18323, que especificaba un conjunto de descriptores permitidos para la industria del diamante, y que deben ser transmitidos de manera inequívoca a los consumidores.
Entre otros muchos aspectos la norma aclara que «la denominación ‘diamante’ sin mayor especificación siempre presupone que se trata de un diamante natural», tal y como recuerda Udi Sheintal, presidente de la Comisión de Diamantes de CIBJO.
La segunda fase se cerró en septiembre de 2020 cuando ISO publicó la Norma Internacional 24016. En ella se especifican la terminología, la clasificación y los métodos que se deben emplear para la clasificación y descripción de diamantes pulidos sueltos de más de 0,25 quilates.

“Un logro histórico”
La tercera parte del proceso está actualmente en curso y una vez completada dará como resultado la Norma Internacional 6893. En ella se detallarán los métodos y la terminología para el control de calidad de diamantes menores de 0,25 quilates, que en realidad suponen más del 50% del comercio internacional.
«Cuando ISO finalmente publique la Norma Internacional 6893 se habrá logrado un conjunto completo de normas para la industria del diamante, un logro verdaderamente histórico», señala Sheintal.
Debemos recordar sin embargo que estas normas no son de obligado cumplimiento sino que se aplican a nivel de cada país. No obstante, como apuntan desde CIBJO, «la consecuencia más deseable sería que estas normas internacionales se emplearan para crear normas nacionales equivalentes».
En este enlace pueden acceder al informe completo de la Comisión del Diamante de CIBJO