El milagro o ‘prodigio’ (como lo califica la Iglesia) de la licuefacción de la sangre de San Gennaro, patrón de Nápoles, habría sido el punto de partida para constituir a su alrededor un imponente Museo que alberga, entre joyas, esculturas, objetos y documentos más de 21.000 archivos entorno a la figura del santo desde que en el siglo XIV se encarga un busto en plata y oro, y un relicario que albergaría la sangre del mártir.
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Y es que, al parecer, según la historia o la leyenda, una fiel recogió unas gotas de sangre tras la decapitación de San Gennaro, después de que las bestias a las que fue arrojado junto a otros cristianos por Roma se negasen a devorarlos.
Realidad o ficción, la capital napolitana acoge desde el siglo XVII la Capilla del Tesoro. Una visita imprescindible que nos narraba el pasado martes la gemóloga Cristina Rzepka durante su charla en el Instituto Gemológico Español.
El Tesoro de San Gennaro está compuesto por obras de arte y joyas recopiladas durante siete siglos por parte de papas, reyes, emperadores, comerciantes y gente común. Y aunque no es especialmente conocido, según estudios realizados por el grupo de expertos que ha analizado las piezas de la colección, sería incluso más rico que la corona de la Reina Isabel II de Inglaterra y los Zares de Rusia.
Y aunque la capilla donde se aloja está anexa a la catedral de Nápoles la propiedad del tesoro y del Museo no pertenece a la Iglesia sino al pueblo napolitano tras fundarse en 1527 un patronato secular.
Entre los ‘tesoros’ del tesoro, nos contaba Cristina Rzepka destaca el altar mayor de la capilla que cuenta con 54 estatuas y bustos en plata y oro elaborados en el siglo XVII, que muchos acreditan como el conjunto escultórico más valioso del mundo. Las esculturas dan muestra además de la excelencia artística de los artesanos de la época.
De entre las numerosas joyas donadas por los fieles a modo de protección o agradecimiento hacia el Santo destaca el collar de San Gennaro. Una pieza encargada originalmente en 1679 pero a la que durante más de 200 años se le fueron añadiendo nuevas contribuciones votivas.
En la actualidad cuenta con más de 1.500 gemas: 901 diamantes, 489 rubíes y 143 esmeraldas entre otras gemas de color, todas engastadas en forja y en oro amarillo, con donaciones procedentes de personajes tan variopintos como el rey Carlos de Borbón, María Amalia de Sajonia, Manuel II de Saboya, o José Napoleón..
También es notable la Mitra de plata dorada. Una pieza datada en 1713 con casi 4.000 piedras entre diamantes (3.300), rubíes (170) y esmeraldas (200).
Cruz episcopal en oro, diamantes y esmeraldas donada en 1878 por el rey Humberto de Saboya.
El video de la presentación realizada el pasado martes estará disponible en los próximos días en el Canal Youtube del Instituto Gemológico Español.