Hoy charlamos ampliamente con Rafael Ruiz, presidente del Parque Joyero de Córdoba, que roza ya la ‘mayoría de edad’ tras 17 años de actividad y que está experimentando un crecimiento exponencial como el principal núcleo de producción de joyería en nuestro país.
PUBLICIDAD
Cuando se cumplen 17 años de la puesta en marcha del Parque Joyero. ¿Qué balance puede hacer de este periodo?
Altamente positivo pues ha supuesto un cambio radical en los métodos de producción de la gran mayoría de la joyería cordobesa. Supuso pasar de mundo artesanal al mundo industrial, con una gran infraestructura, nueva maquinaria y equipamiento, y nos ha servido también para colaborar más entre nosotros y perder de alguna manera ese ‘miedo’ a la competencia y a otras empresas joyeras de la propia ciudad. Nos vimos todos como posibles colaboradores. Por supuesto no todo son sinergias, pero el hecho de estar aquí facilita ese contacto para todo el que tenga disposición.
Tampoco hay que olvidar que esto no ha ocurrido de un día para otro. Ha sido a lo largo de estos años, donde además también hemos pasado malos momentos. No olvidemos que nos cogió arrancando la crisis económica que comenzó en 2007-2008. Hizo mucho daño cuando empezábamos el proyecto nuevo y fue complicado ver que el mercado caía y empresas que habían apostado por nosotros, con mucha ilusión e importantes infraestructuras, no podían amortizar esa inversión. Ahí fue cuando entro en la directiva con el objetivo de optimizar los resultados del Parque.
¿Cuántas empresas y empleados hay actualmente en el Parque?
En la actualidad contamos con unas 257 empresas y en metros ocupados estamos al 85%, en naves industriales y módulos de todo tipo. Por ahora no hay mucha más capacidad de crecimiento pero, de ser necesario, por supuesto tenemos en mente cómo ampliar nuestras capacidades, sin olvidar que contamos actualmente con más de 140.000 metros cuadrados de superficie. Y a nivel de empleo ahora mismo están trabajando diariamente entre unas 1.000 y 1.200 personas.
«El Parque nos ha servido para colaborar más entre nosotros y perder de alguna manera ese ‘miedo’ a la competencia y a otras empresas joyeras de la propia ciudad»
¿Cuál es el perfil de la empresa que acude al Parque Joyero?
El Parque está abierto a todos los tamaños, pero también lo está a empresas de otros ámbitos, en muchos casos vinculadas transversalmente a la joyería. A nivel joyero hay jóvenes que han acabado sus estudios en la Escuela de Joyería y han montado pequeños talleres de engastado, de sacado de fuego… pero también otras grandes empresas que cuentan con más de 90 personas trabajando; además de diseñadores, mayoristas de gemas, perlas, metales… etc.
El Parque es un punto de encuentro estratégico para empresas nacionales e internacionales. En el parque se fabrica para todo el mundo, no sólo joyería de carácter local o nacional. Se trabaja para empresas y grandes marcas a nivel global.
PUBLICIDAD
¿Es más operativo que una empresa joyera externa se implante en el Parque, o que externalice parte de su producción a las empresas ya consolidadas aquí?
Eso ya se empezó a hacer hace mucho tiempo. No como Parque, pues no tenemos la capacidad jurídica de salir y captar clientes, pero sí las empresas que están dentro del Parque han ofrecido sus servicios a otras marcas y se está produciendo desde aquí. Tenemos la experiencia, la tecnología, el saber hacer, la flexibilidad de adaptarnos a las circunstancias y, por supuesto, la capacidad logística.
Córdoba está muy bien comunicada, a sólo unas pocas horas del resto de España e incluso de la Europa continental. Es una ciudad equiparable a cualquier gran capital europea, atractiva para vivir y para pasarlo bien. No tenemos el nivel salarial de Madrid o Barcelona, pero por eso los costes también son mucho más razonables.
En el pasado Congreso de Joyería de Córdoba escuchamos una conferencia sobre la importancia de un espacio como el Parque como ‘Ecosistema Productivo’. Para eso es imprescindible la colaboración institucional, entre Universidades y administraciones públicas, además de la empresarial. ¿Hay esa posibilidad de entendimiento, de voluntad y de financiación?
La colaboración entre instituciones y empresas es clave. Con las Universidades, por ejemplo, debería ser mucho más estrecha para el desarrollo de nuevas tecnologías de producción. No sólo ya en Córdoba, sino en el conjunto del tejido productivo de la joyería nacional. A nivel de maquinaria y equipamiento, por ejemplo, salvo alguna excepción vamos retrasados si queremos competir con otros países ellos en tecnología aplicada, y eso sin olvidar el desarrollo de innovaciones más sostenibles ambientalmente hablando. ¿Por qué no tenemos ningún fabricante de resinas para el modelado 3D, o de torres de lavado de gases específicas para joyería en nuestro país?… por poner sólo un par de ejemplos.
«Nos parece sensato recuperar algunas figuras como los antiguos contratos de formación en donde la Seguridad Social asumía parte de las cuotas»
¿Y en cuanto a la colaboración con las administraciones públicas?
A nivel administrativo es necesario hacer entender a las diferentes instituciones nuestra elevada capacidad para generar empleo. Hay otras industrias mucho más productivas, por supuesto, pero a nivel humano la joyería es intensiva en este capital porque no existen máquinas que hagan este trabajo solas. En materia de generar empleo estamos por encima de la media. En Córdoba y en Andalucía en general lo conocen bien las Administraciones, pues es cierto que están al día en cuanto a las necesidades de nuestro Sector, pero falta mucho por comunicar a nivel nacional.
PUBLICIDAD
En este mismo sentido nos consta la colaboración con la Escuela de Joyería de Córdoba, parte de la administración pública. ¿Cómo es esa relación?
Excelente. La colaboración con la Escuela de Joyería, hoy Centro de Referencia Nacional, es muy estrecha. Demandamos muchísimos profesionales cualificados porque sin duda es necesario un cambio generacional. Y en segundo lugar, como decía antes, hay necesidades en la producción que requieren inevitablemente ese componente humano.
Dicho esto, no es menos cierto que toda política pasa por un necesario cambio en las Normativas para aumentar nuestra facilidad de contratar como empresarios. El principal problema no es la formación, que se tiene, sino los requerimientos legales que se necesitan para que los jóvenes se incorporen al mercado laboral.
Nos parece sensato recuperar algunas figuras como los antiguos contratos de formación en donde la Seguridad Social asumía parte de las cuotas. No es viable que toda la inversión y los costes recaigan sobre el empresariado mientras está derivando recursos en la formación de los futuros profesionales.
Ya, para terminar, ¿Cuáles son vuestros planes, proyectos, iniciativas… de cara a este año, no sé si tenéis alguna noticia a destacar?
El principal proyecto del PJ reside en la consolidación de la acción global que venimos cumpliendo desde hace años, el de ejercer como motor de desarrollo. Dicho cometido, se lleva a cabo concediendo estabilidad a nuestra infraestructura, coyuntura que ya es un hecho. De igual manera, completar la incursión de algunas empresas que se quieren instalar dentro de nuestro espacio de negocios y establecer sinergias entre ellas. Que se vaya a abrir en otoño el Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones de Córdoba va a suponer también un hito en la carrera exponencial de crecimiento del Parque.