Si hacemos caso al artículo publicado esta semana por el diario suizo Finanz und Wirtschaft y del que se han hecho eco algunos medios especializados de la industria, el director ejecutivo del grupo LVMH Bernard Arnault estaría contemplando la posibilidad de hacerse con uno de sus grandes competidores: el grupo suizo Richemont.
PUBLICIDAD
Por el momento se desconoce si se trata de rumores infundados, de un ‘globo sonda’ o de una filtración interesada para animar las cotizaciones en Bolsa, pero bien es cierto que, ya en 2020, surgieron rumores similares antes de la compra de Tiffany&Co que no se confirmaron hasta meses después y que acabaron con el desembolso de 15.800 millones de dólares por parte del grupo francés.
No es descabellado pensar que el francés pueda tener en el punto de mira al grupo suizo fundado por el empresario sudafricano Rupert Murdoch en 1988. Otra cosa es que se pueda hacer con él a pesar de que, según la revista Forbes, Arnault es actualmente el hombre más rico del mundo con una fortuna por encima de los 211.000 millones de dólares:
La joya de la corona del grupo Richemont es Cartier, una de las marcas joyeras más valoradas del mundo, aunque además cuenta con otras 25 no menos conocidas entre las que se encuentran Van Cleef & Arpels, Montblanc, IWC, A. Lange & Sohne, Jaeger-LeCoultre, Panerai, Piaget o Vacheron Constantin.