Por Alfredo G. Notario | Hablamos hoy de un tipo de perla que cada vez está más de moda en joyería y, aunque se encuentran pocas y su precio no es barato, vamos a profundizar un poco más en esta variedad de gemas orgánicas cultivadas en agua dulce.
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Pero para entenderlas vamos a ponernos en antecedentes sobre las perlas cultivadas por si alguien aún no lo sabe: Para generar una perla cultivada normal se utiliza un núcleo de nácar procedente de la misma concha o de una especie parecida, que se inserta en el animal para que este recubra a ese ‘agente extraño’ con su propio nácar.
La primera diferencia de estas perlas es que al bivalvo no se le insertan núcleos de nácar sino de un elemento algo más escatológico: Se emplea lodo del fondo del río. Son grandes y tienen un color muy diverso, metálico y brillante; incluso parece que están teñidas, pero son totalmente naturales.
Lo que hacen los granjeros de estas perlas (se conoce que sólo dos productores en China lo hacen) es insertar bolas de lodo previamente endurecidas. Los especialistas introducen esa bola de lodo dentro del saco perlífero (el hueco que ha dejado el animal tras extraerse sus perlas) para que el bivalvo se ponga a ‘trabajar’.
Lo que hace el animal es generar una perla en base a este núcleo y los elementos radioactivos que contienen los lodos son los que le dan a la gema esos colores metálicos brillantes y vivos tan característicos.
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Un dato menos conocido y curioso es el hedor nauseabundo que desprenden las perlas al taladrarlas a causa de la descomposición de los materiales del lodo. Lo bueno es que una vez salen esos vapores de las perlas el olor desaparece y se pueden montar sin problema.
Otra de sus características es su baja densidad comparada con otras perlas y eso a veces puede llevarnos a pensar que no se trata de gemas naturales, lo cual es evidentemente erróneo.
Estas perlas se venden al peso y como hemos dicho no son baratas, pero si tiene la oportunidad de hacerse con una de ellas, no lo dude.
Alfredo González Notario es gemólogo y divulgador en el portal www.gemologiayciencia.com además de formador, gemólogo de campo y escritor.