Por Elena Almirall Arnal | Coleccionista, galerista, joyera, gemóloga y pintora, Pilar Garrigosa ha hecho de la creatividad uno de los lemas de su vida. Con motivo de su reciente exposición ‘Joyas que hablan de joyas‘, compuesta por piezas propias y piezas de su colección personal, concretamente de la Scuola Pietro Selvatico di Padova, entrevistamos a la artista en su estudio.
¿Si pudieras definirte en cinco palabras, cuáles serían?
Tal vez, las cinco palabras con las que más me identifico son: curiosa, creativa, vital, rigurosa y generosa.
Además de coleccionista y joyera, eres pintora ¿crees que esta dimensión multidisciplinar se refleja en tu obra?, ¿de qué manera?
Sí soy pintora, pero creo que mis piezas de joyería y mis cuadros no guardan ninguna relación, los entiendo como medios de expresión diferentes y cada uno tiene un lenguaje distinto.
En el ámbito de la joyería, eres coleccionista y gemóloga, además de joyera, y has tenido una galería, ¿cómo influyen todas estas facetas en tus piezas?
Yo concibo la joya como una obra de arte y mis piezas son, sobre todo, fruto de mi inspiración del momento que nace, básicamente, de la contemplación de una piedra, su color, sus características…
Viendo tu obra, se comprende rápidamente tu pasión por las gemas y cuán especiales son cada una de ellas. Utilizas, además, todo tipo de gemas ¿cómo las seleccionas?, ¿sigues algún criterio?
No tengo un criterio concreto, pero sí que me intereso más por las piedras que tengan alguna particularidad especial, ya sea la forma o las inclusiones.
Para ti, ¿el metal es una excusa para presentar la gema o tiene interés por sí mismo?
Sí, para mi el metal es una herramienta para presentar la gema.
He leído en tu web que los dos conceptos que definen tus joyas son, ante todo, racionalismo y sensualidad, ¿puedes explicarlo?
Por un lado, el racionalismo estaría relacionado con las formas que son principalmente geométricas, y, por otro lado, la sensualidad la proporcionan las gemas, por sus colores y su tacto.
Dices que tu colección empezó con un enamoramiento, ¿nos lo puedes contar?
En el año 1987, paseando por las calles de Montreal, descubrí una Galería de Joyas de Arte Contemporáneo, que exponía unas piezas muy diferentes a las que yo estaba acostumbrada a ver en Barcelona. En el escaparate había un collar maravilloso de plata, de la diseñadora Barbara Stutman, del que me enamoré y no pude dejar de comprar. Fue el inicio de mi colección.
Tienes la colección de joyería contemporánea de autor más importante de España, ¿estás en contacto con otros coleccionistas?, ¿cómo seleccionas las piezas que compras?, ¿cuánto tiempo llevas?, ¿cuál fue la primera pieza?, ¿cuál ha sido la última?, ¿cuál es tu pieza favorita de la colección?
Si, tengo varios amigos que también coleccionan, pero cada cual tiene unos criterios de selección personales. Yo compro mucho en exposiciones de jóvenes creadores pero también me gusta adquirir piezas importantes a artistas consagrados que son mis amigos.
La primera fue la que ya he mencionado de Barbara Stutman en el año 1987, la última un anillo de plástico reciclado de Laura Leyt (Argentina). Mi pieza favorita es una pulsera de oro de Giampaolo Babetto. Y también una pieza de Samuel Martínez Saavedra que es un solitario realizado con hilo de oro.
Tienes bastantes piezas de la Escuela de Padua, ¿qué relación tienes con ella o con los autores de las joyas de tu colección?
Tengo una relación muy estrecha con todos ellos, que se basa sobre todo en la gratitud, la admiración y la amistad.
¿Influye tu colección en las piezas que diseñas? ¿Dónde encuentras inspiración?
Creo que no. Como ya he comentado, mi verdadera fuente de inspiración son las propias gemas.
Si tuvieras que elegir tu gema y tu metal preferidos para expresarte, ¿cuáles serían?
Mi gema favorita es el ópalo de fuego. Y, en cuanto al metal, sería el oro.
Si tus joyas pudieran hablar de ti, ¿qué dirían?
“Me gusta ser diferente”.
Elena Almirall Arnal es doctora en Historia por la Universidad de Barcelona, además de Gemóloga y Tasadora.