Por Elena Almirall Arnal | Ya fuera la Prehistoria de Europa, la Guerra de Troya, el arte de la danza, el movimiento de los astros o la formación de una célula, las joyas creadas por Ilias Lalaounis contaban una historia. Él decía que elaboraba ‘joyas con alma‘ y pude constatarlo el pasado mes, cuando visité su museo en Atenas, situado a los pies de la Acrópolis: las piezas de Lalaounis me impresionaron y me conmovieron.
Nacido en Atenas en 1920, Ilias Lalaounis formaba parte de la cuarta generación de una familia de orfebres y relojeros originarios de la zona de Delfos. Tras estudiar Económicas y Derecho en la Universidad, se unió a la empresa familiar que llevaba el nombre de su tío, ‘Zolotas‘, y de la que su padre era socio.
En 1940 asumió la administración de la firma, que dirigió y para la que diseñó todas las joyas hasta 1968, inaugurando al año siguiente su propia empresa, Greek Gold – Ilias Lalaounis S.A. En un primer momento, abrió sucursales en varias islas griegas pero pronto se expandió también por Europa, EE. UU. y Asia.
Joyas con mucha Historia
Su pasión por la Historia, su ávida curiosidad, sus creencias religiosas y el amor por la naturaleza que le había transmitido su padre fueron las principales fuentes de inspiración para las 50 colecciones que presentó entre 1969 y 2002.
Lalaounis se distinguió por revivir la orfebrería griega antigua y promoverla en todo el mundo, a través de sus piezas, durante la segunda mitad del siglo XX. Realizó más de 25 colecciones inspiradas en la Historia Antigua de Grecia, desde la Prehistoria hasta el Imperio Bizantino.
Además, su gran conocimiento del arte y de la historia de las primeras civilizaciones le llevó a crear 15 colecciones basadas en diferentes culturas de Europa, Asia y América.
Finalmente, en los años 70, demostró su inagotable capacidad para crear a partir de nuevas ideas y utilizando diseños espectaculares, basados en la tecnología moderna, la astronomía, la naturaleza o la medicina. Todo ello, unido a encargos de particulares como Aristóteles Onassis o Melina Mercouri, colaboraciones con el cine y el teatro o diseños de objetos como la antorcha olímpica y las espadas de algunos miembros de la Academia de Bellas Artes.
Ilias Lalaounis fue también fundador de la Asociación de Joyeros Griegos y el único joyero miembro de la Academia de Bellas Artes francesa.
En 1957 se casó con Lila Altitzoglou y tuvieron cuatro hijas: Aikaterini, Demetra, Maria y Ioanna que hoy en día están a cargo de la empresa familiar. En 1994 abrió su museo de joyería -que él consideraba su quinto hijo- con la idea de mostrar su obra pero, también, de promover y exponer joyería internacional así como de fomentar y apoyar la investigación académica.
Es un verdadero placer, para cualquier persona interesada en la Historia, el Arte o la Joyería, pasear por las salas de dicho museo y descubrir la grandísima creatividad de un artista que conjugó pasión y arte, con amor y honestidad. Sus piezas estimulan, entusiasman, tocan el corazón. Y eso -justamente eso- es lo que hacen los genios.
Entrevista con Ioanna Lalaounis
Elena Almirall Arnal: Después de visitar el museo me enamoré de las joyas de Ilias Lalaounis, me sorprendió ver que todo era tan moderno que podría haber sido diseñado en la actualidad. ¿Por qué crees que tu padre estaba tan adelantado a su tiempo?
Ioanna Lalaounis: Mi padre comenzó su carrera exactamente durante la Segunda Guerra Mundial. En esa época, a mediados de la década de 1940, se hizo cargo de la firma familiar especializada en alta joyería. Evidentemente, no era el mejor momento económico para vender productos de joyería, así que tuvo que tomar cierta distancia y dedicar un tiempo a investigar y tratar de comprender cuáles serían las tendencias después de la guerra.
Primero estudió en profundidad su propia cultura, examinó maquinaria nueva y fabricó también nuevas herramientas, enseñando a sus artesanos tanto las técnicas antiguas como las modernas. Fueron dos décadas en las que se dedicó a instruir a sus empleados y a aplicar nuevos recursos a su oficio que le llevaron a un nuevo enfoque, diferente del que empleaban otros joyeros europeos.
En un primer momento, el producto que se denominó alta joyería tuvo que adaptarse a las necesidades y no a los deseos de la sociedad. Más tarde, las bodas, los compromisos, bautizos, etc., así como las nuevas modas europeas permitieron el renacimiento y el uso de piezas más bellas. Lalaounis estudió modelos antiguos y nuevos, técnicas de orfebrería tradicionales y modernas, viajó primero por Europa, luego a América del Norte y Japón, donde descubrió que los mercados estaban abiertos a sus sugerencias e interesados en sus joyas de 18k, 22k con gemas naturales.
Empezó un programa de marketing muy agresivo, presentando dos colecciones cada año con 200-600 diseños cada una. A menudo realizó también encargos especiales para particulares y con frecuencia viajó para dar conferencias sobre su visión acerca de la joyería moderna y su vínculo con la historia del arte.
EAA: El Museo fue fundado en 1994, ¿ha cambiado mucho desde entonces? ¿Han crecido las colecciones?
IL: Un tema al que hemos prestado especial atención desde los inicios de la fundación del museo ha sido la joyería de autor. Dado que en los países mediterráneos estamos más familiarizados con la alta joyería que con la joyería de autor, ha sido todo un desafío lograr que la gente conozca esta última, su concepto, valor y expresión.
La joyería de autor comenzó en Europa occidental y América en la década de 1960 y, más tarde, se puso de moda también en el sur; hoy en día, después de muchas pruebas con talleres y exposiciones, hemos podido presentar una gran cantidad de nuevos diseñadores griegos talentosos que trabajan este tipo de joyería, lo que nos llena de orgullo.
Por eso, el museo ha dedicado una nueva sección de la colección permanente a nuestra mentora Helen Drutt, sección que lleva su nombre: Helen Drutt International Studio Collection. La comencé a preparar en 2005 y,en 2015, con el apoyo de Helen que facilitó las donaciones internacionales de artistas de renombre, se convirtió en una nueva sección del museo. En la actualidad, esta colección muestra la diferencia entre la alta joyería, que evolucionó en la segunda mitad del siglo XX a través del trabajo de Ilias Lalaounis, y la joyería de autor que, en Grecia, comenzó a ganar territorio a partir del año 2000.
EAA: He visto que tenéis muchos programas dedicados a la formación y al estudio. ¿Me puedes hablar un poco del programa de Residencia? ¿Y de la escuela Hephaistos de verano?
IL:Hemos ampliado mucho las metas del museo desde el punto de vista de la formación artística pero también cultural. Para mí, la formación cultural es una prioridad y, en segundo lugar, estaría el estudio de las artes decorativas, poniéndolas en perspectiva: la joyería, el taller, la labor comercial, el diseño, etc. En mi opinión, la educación cultural consiste en aprender a ver las cosas con perspectiva.
Con esta idea, creamos el JAIR – Jewelry Artist In Residence Program (Programa de Residencia para Artistas Joyeros) que abrió hace unos años, aunque ya teníamos un taller para joyeros en el museo, pues las instalaciones habían sido previamente el taller de mi padre y decidí mantener algunas de las mesas para acoger a jóvenes artistas. Desarrollamos esta idea y obtuvimos financiación de la Fundación Stavros Niarchos para poder sacar adelante dos talleres: uno de orfebrería y otro de artesanía. Entre primavera y otoño tenemos artistas internacionales en residencia y en invierno los artistas que vienen a hacer sus prácticas son griegos.
Por otro lado, tenemos el programa Hephaistos que es único y consiste en dos semanas de estudio sobre la Historia de la Joyería desde la Antigüedad hasta 1940. Se hace en junio e incluye visitas a la ciudad de Atenas. Los profesores son arqueólogos, expertos en Joyería, en Historia… y también tenemos conferencias sobre temas concretos que tienen relación con la Joyería como, por ejemplo, el tráfico ilegal de obras de arte, etc. Lo hicimos durante dos años pero, debido a la pandemia, lamentablemente hemos tenido que posponerlo los últimos tres años.
EAA: El Museo de Joyería Ilias Lalaounis fue el primer y único museo de joyería en Grecia cuando se inauguró. ¿Sigue siendo así? ¿Recibe alguna ayuda del gobierno?
IL: Nuestro museo fue el primer museo de joyería que se inauguró en Grecia. Es uno de los únicos tres museos del mundo especializados en este tema. Desde nuestra apertura, se han abierto, en todo el mundo, nuevos museos, instituciones o fundaciones relacionadas con la joyería. Creo que los programas de vanguardia que llevamos a cabo desde el inicio, así como las actividades culturales para visitantes nacionales e internacionales hacen de nuestro museo, una institución única. Actualmente no tenemos financiación del gobierno.
EAA: ¿Cómo está afectando al Museo la situación actual?
IL: Creo que no hay una respuesta específica para esta pregunta. Está claro que el entretenimiento, las actividades culturales y los programas educativos, así como cualquier espacio donde se reúnan grandes multitudes, no es algo factible actualmente dada la coyuntura en la que nos encontramos. Por lo tanto, tenemos que esperar pacientemente a que la situación de la pandemia mejore para poder volver a organizar exposiciones o llevar a cabo programas culturales.
EAA: ¿Cuál es tu colección favorita entre las que hay en el museo?
IL: Es imposible darte una respuesta, sería como preguntarle a un padre cuál es su hijo favorito. Todas las colecciones son igualmente fascinantes e interesantes, y supone un gran desafío trabajar con ellas. Algunas pueden ser más complejas, por los diferentes aspectos relacionados con su inspiración, artesanía o estilo. Otras fueron las preferidas de Lalaounis y, en su día, se puso mucho énfasis en su promoción.
Las colecciones que han obtenido mayor atención en los medios y en la prensa, con exposiciones especiales y reconocimientos de los clientes nos proporcionan mucho más material para trabajar, por ejemplo, las colecciones “Bizantina” o “Movimientos en el espacio”.
EAA: Y respecto a las exposiciones temporales, ¿qué tipo de temas tocáis? ¿Algún otro tipo de Arte además de la Joyería? ¿Cuáles han sido las exposiciones más exitosas realizadas en el museo?
IL:Como se puede ver en nuestro archivo, las exposiciones temporales han sido un aspecto muy importante para el museo. Hemos realizado más de 80-90, he perdido la cuenta de todas las que han tenido lugar en nuestro museo o las que hemos organizado para otros museos del mundo.
Los temas de las mismas incluyen las artes decorativas de diferentes periodos históricos. En general, lo que me parece un desafío más interesante es exhibir piezas que pertenecen a coleccionistas privados o que están en la reserva de museos y no se han mostrado nunca en público. Nuestras exposiciones han sido muy variadas, desde el vidrio contemporáneo noruego o el cristal de Murano, pasando por la plata argentina, las cajas francesas del siglo XIX hasta, las artes decorativas actuales o la joyería de autor contemporánea.
EAA: Tus hermanas están a cargo de otras áreas de la empresa, ¿colaboráis a menudo?
IL: Mis tres hermanas supervisan la empresa en términos de operaciones internacionales, producción y venta minorista. Nos ayudamos mutuamente en diferentes áreas de especialización, pero cada una está a cargo de su propia área.
EAA: La Historia fue fundamental para Ilias Lalaounis, ¿sigue siendo importante en el diseño actual de las joyas de la empresa?
IL: Sí, especialmente en los diseños de las nuevas colecciones de mis hermanas y concretamente los de Maria, directora creativa de la empresa; la Historia todavía juega un papel muy importante en lo que se refiere a su inspiración. Desde sus primeros diseños con la colección Precolombina o la Meta-Bizantina, hasta en la actual colección Epiro, Maria se basa e inspira en fuentes de las artes decorativas del pasado.
EAA: ¿Cuáles son tus objetivos para el museo en el futuro?
IL: El futuro tras el Covid será un desafío para los museos de todo el mundo. Hoy en día, en el ámbito de la formación y las herramientas educativas, existe una presión constante para organizar programas en línea, entretenimiento basado en la realidad virtual y cosas similares. Sin embargo, estoy absolutamente convencida de que un museo tiene que organizarse en base a piezas originales que deben poder manipularse y cuyas historias se tienen que explicaren directo y, además, debe implementar programas educativos culturales de vanguardia que llamen la atención de los jóvenes y dejen un legado para las generaciones futuras.
EAA: ¿Qué aprendiste de Ilias Lalaounis?
IL: Disciplina, multitarea, ecuanimidad, honestidad, amor, pensamiento positivo y un millón de propiedades más.
EAA: ¡Muchas gracias!