Después de más de una década demandándolo, un intento fallido, y una espera de casi dos años tras el último proceso, finalmente el Instituto Nacional de las Cualificaciones (INCUAL) ha hecho oficial, a través del BOE, la cualificación profesional como Tasador de Alhajas y Gemas en nuestro país.
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El BOE despliega en 26 páginas (111.260-111.286) las competencias necesarias para poder obtener esta cualificación que suponen una formación de un mínimo de 600 horas y, aunque no exige expresamente la titulación en Gemología, sí se desprende por los requisitos del texto que los profesionales deben tener unos sólidos conocimientos teóricos y técnicos en esta materia para poder afrontar con éxito la tasación de joyas y piedras.
Lo que se propone en este texto es un plan formativo. Un plan que también describe las competencias de los formadores y que, entendemos, deberán ser posteriormente reguladas y auditadas por las respectivas Comunidades Autónomas, que serán las encargadas de desarrollar la norma y de reconocer a los centros acreditados para impartir esta formación.
Un trabajo de meses y una espera de años
Tal y como nos cuenta Marian Jaén, joyera, gemóloga y tasadora, miembro del comité que asesoró al INCUAL en el desarrollo de la norma, «en octubre de 2021, seis expertos gemólogos y tasadores de joyas: Heraclio Besada, Ana Cicuéndez, Adolfo de Basilio, Manuel Godino y Alicia Vildosola, emprendieron el proyecto de crear el módulo formativo que ha dado lugar a la cualificación profesional de la Tasación de alhajas y gemas».
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Casi dos años después de esa puesta en marcha, el reconocimiento a la profesión ya es habitual y desde este periódico hemos invitados a los responsables del Instituto Nacional de las Cualificaciones para participar en el Foro FUTURJOYA y desgranar junto a los profesionales los pormenores de este encuentro.