Pese a las previsiones a inicios de año que apuntaban a la estabilidad en los precios del metal amarillo, apoyada en las políticas de los Bancos Centrales, los analistas no contaban con la reactivación de la crisis en Ucrania, que ya ha provocado el repunte del oro hasta los 1.871 dólares la onza. Una cifra que no se alcanzaba desde el verano pasado.
“Las tensiones entre Rusia y Ucrania están haciendo que los inversores vuelvan al oro como reserva de valor, a pesar de las crecientes expectativas de que la Reserva Federal de EE.UU. aumente agresivamente las tasas de interés para frenar la inflación más alta en 40 años” tal y como apuntan desde Reuters.
“Los mercados están reaccionando buscando activos refugio en una dinámica que apoya fuertemente al metal precioso”, explicaba otro analista para Bloomberg.
Tensiones geopolíticas y datos macro
Aunque a día de hoy la tensión parece haberse relajado, el pasado domingo funcionarios estadounidenses advertían que una invasión rusa de Ucrania podría ser “inminente”. Unas afirmaciones que, sin embargo, Moscú descartaba como fruto de la “histeria”.
A pesar de los vaivenes geopolíticos los analistas confían en que el repunte sea “controlado” y esperan que los anuncios de los datos macroeconómicos en Estados Unidos de esta semana puedan ser el revulsivo para que los inversores miren a otros activos con mayor retorno y se le pueda dar un respiro al precio del metal.
Al cierre de esta edición el precio del oro se contraía ligeramente hasta los 1.857 dólares la onza.