Agentes del Grupo de Delitos Económicos de la Guardia Civil registraron durante la jornada de ayer las oficinas de la empresa de oro de inversión Sempi Gold, tanto en su sede de Madrid como en la de Jerez de la Frontera, que se saldaron con al menos dos detenciones. La compañía está siendo investigada por un presunto delito de estafa piramidal al llevar desde finales de 2020 sin abonar a sus clientes los dividendos derivados de su inversión.
Según relata El Mundo la empresa, presidida por Gabriel Ruiz, cuenta con una cartera de unos 4.000 clientes que han invertido cifras entre los 3.000 y los 800.000 euros con contratos de entre tres y 10 años en los que se les aseguraban rentabilidades de hasta el 6%.
Uno de los afectados habría invertido 100.000 euros obteniendo los tres primeros años un retorno del 5% pero cuando llegó 2020 dejó de percibirlos. Tampoco le devolvieron los 100.000 euros invertidos al vencimiento del contrato, según las mismas fuentes.
Acusados de ‘chiringuito financiero’
La empresa ya estuvo en el punto de mira de los investigadores en el año 2019 después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) emitiese una nota calificando a la empresa de ‘chiringuito’ financiero.
En aquél momento el presidente de la empresa publicó un comunicado en el que aseguraba que “en ningún momento había comercializado productos financieros” y mostró su “indignación” por ser incluida en la ‘lista negra’ de la CNMV y manifestaba que “estaban trabajando para solucionarlo”.