La firma propiedad del grupo LVMH lanzó esta semana en el salón Watches & Wonders de Ginebra su nuevo modelo Carrera Plasma Tourbillon Nanograph en el que, por primera vez, se emplean diamantes creados en laboratorio en la alta relojería.
Como explicó el director general de la marca, Frédéric Arnault, “queremos ampliar la paleta y los diseños posibles para los relojes con diamantes y crear una nueva visión del dominio del diseño de carbono y de los diamantes creados en laboratorio”.
Creados con tecnología CVD (deposición química de vapor) por la marca israelí Lusix, el proceso permite usar diamante sintético en formas y texturas nuevas y diferentes en este reloj que acaba de salir a la luz.
El guardatiempos viene en una caja negra de 44 mm en aluminio anodizado y una corona íntegramente ejecutada en una pieza de diamante sintético (2,5 quilates). La esfera cuenta con nanodiamantes negros e incoloros para dar una textura y unos brillos novedosos para un reloj. Los índices en oro blanco están engastados con diamantes creados en laboratorio en talla baguette.