Una encuesta de Deloitte entre 500 consumidores alemanes de diferentes edades y estratos sociales muestra el constante incremento de la demanda de los clientes por los dispositivos ‘inteligentes’. El estudio se ha elaborado para la feria Inhorgenta Munich.
En 2021 “los relojes inteligentes en particular son mucho más populares que el año pasado” detallan en una nota. El 24% de los encuestados usa ya un reloj inteligente; mientras que el año pasado, esta cifra fue del 15%. Por el lado contrario, el uso de relojes con movimientos mecánicos o de cuarzo ha caído del 46% de 2020 al 39% en este año, según esa encuesta.
“Los relojes con amplias funcionalidades serán cada vez más importantes”, dice Karsten Hollasch, socio de Deloitte y director del estudio. “Esto se hace evidente cuando se analizan los grupos de edad. Pero también la creciente conciencia sobre la salud, combinada con el deseo de poder medir los propios datos de salud, y el uso de funciones de pago reforzarán esta tendencia”.

Entre los baby boomers (nacidos antes de 1964), el 55% posee actualmente un reloj clásico. En contraste, la proporción de boomers que poseen un reloj inteligente (12%) o ambos (9%) está creciendo en comparación con el año anterior, aunque a un nivel bajo.
Los inteligentes superan a los clásicos entre los más jóvenes
Los relojes inteligentes son bastante comunes entre los consumidores más jóvenes (Generación Z, nacidos después de 1997): mientras que solo el 21% usa un reloj clásico, el 33% de los encuestados en este grupo de edad posee un reloj inteligente. En la Generación Z, el reloj inteligente ya ha superado al reloj clásico.
La proporción de usuarios de relojes inteligentes entre los Millennials es ligeramente mayor: 34%. En total, más de dos tercios de las personas de 24 a 40 años prefieren un reloj inteligente.
Cambios en los canales de marketing
Además, los canales de marketing de la industria relojera están cambiando. En comparación con el año anterior, la importancia de los influencers y las redes sociales ha aumentado en siete puntos porcentuales hasta el 35%. La propia red también ha ganado influencia, mientras que los canales de marketing tradicionales como la radio, la televisión y la prensa pierden importancia.
Si bien la decisión de compra está cada vez más influenciada digitalmente, también a través de la correspondiente investigación en Internet, una estrecha mayoría de consumidores (51%) todavía compra relojes nuevos en una tienda. En contraste, el 49% prefiere comprar en línea o en las redes sociales.
Aquí también se hace evidente la diferencia entre las generaciones: entre los baby boomers, el 55% prefiere comprar en las tiendas; entre la Generación Z, la cifra es del 23%. La proporción cambia cuando se trata de comprar en línea: el 33% entre los encuestados de la Generación Z compra en un sitio web de marca, mientras que solo el 15% de los baby boomers lo hace.
“Al igual que en muchas áreas de la industria de bienes de consumo, la industria relojera se enfrenta a un cambio fundamental”, dice Karsten Hollasch. «En muchos casos, sería prudente una realineación de los modelos comerciales».