A veces se dice que los clientes/as ya no emplean joyería a modo de ostentación o status, como se hacía en otro tiempo, sino que de alguna manera la joya se emplea como modo de expresión de la propia personalidad, ¿estás de acuerdo, o crees que conviven ambas tendencias?
En realidad, conviven las dos tendencias, mi opinión es que existe un público para todo. Aunque no me gusta encasillar ni etiquetar nada, pienso que la diversidad es lo que nos hace diferentes y cada cosa tiene un momento y un lugar, todo se puede combinar e integrar.
Al respecto, acabo de realizar un par de piezas con parte de unas joyas antiguas, de esas que aparentemente son algo ostentosas, transmutándolas en joyas actuales, manteniendo parte de su esencia, convirtiéndolas en joyas para usar a diario y desmontables, para poder elegir el momento y el lugar adecuado para llevarlas con la conexión del pasado que nos une. Es mi nuevo proyecto con “Conexiones”
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En este sentido la joya de autor, hecha a menudo por encargo, es la que mejor puede expresar quién es la persona que la lleva, frente a la joyería en serie ¿No te parece?
Si, afortunadamente veo como el público en general manifiesta cada vez más sentirse monótono con la joyería en serie. Mis piezas están enfocadas a un público tanto femenino como masculino con una gran personalidad individual, personas reales, actuales y sobre todo muy exigentes a la hora de ponerse una joya.
Mi objetivo es que quien lleva una de mis piezas, se sientan formar parte de ella y del simbolismo personalizado que representa.
Son joyas con una tendencia muy sutil y a veces minimalistas, marcando la personalidad de quien las lleva y además son joyas pensadas para vestirlas a diario.
¿Cuándo decides que quieres crear joyas de autor, piezas de arte para llevar? ¿Es tradición familiar o te surge personalmente?
Te diré que empecé Bellas Artes después del cole, pero dirigí mis estudios de artes en Londres, quería y necesitaba el arte como medio de mi propia expresión. Trabajé como diseñadora gráfica en una editorial durante muchos años y a la vez trabajaba el vidrio. Mas tarde, estuve como formadora de diseño para diferentes empresas, entre otras con Loewe y fue su responsable de joyas, en aquél momento, la que me empujó a estudiar joyería al ver con sorpresa las pequeñas piezas que realizaba con los restos de vidrio que me sobraban.
Por ello comencé mis estudios de joyería en la Escuela del Gremio de joyeros y entonces supe que había encontrado mi camino y que continuaría mi línea de expresión creativacon las joyas.
Después, quise más y continué mis estudios de Gemología, siendo gemóloga por el IGE y por la FEEG, Experta en Graduación de Piedras de Color, Experta en Graduación de Diamantes y Tasadora de Joyas también por el IGE, además de mi interés por conocer la historia de la joyería. Soy una persona muy inquieta desde siempre y no he tenido fronteras para seguir formándome y aprendiendo por todo el mundo.
Hoy en día, felizmente, combino mi trabajo como formadora en la Escuela del Gremio de Joyeros de Madrid, tasadora de joyas y como joyera de autor.
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¿Cómo definirías tu estilo?
Desde muy pequeña cuando comencé a dibujar lo hacía como medio de expresión de mis emociones, a día de hoy, continúo expresando en mis piezas de colección mi propia evolución como ser humano.
Mi estilo, aunque sigue en continua evolución, siempre está marcado por la mezcla de los diferentes colores de los metales, me gusta jugar mucho con las texturas, siempre presente en mis piezas en busca de la armonía y el equilibrio.
Los materiales que utilizo en mis piezas son oro y plata reciclada con diferentes baños y oxidaciones, jugando con los contrastes de color. Gemas naturales que escojo cuidadosamente, siempre que sean sin tratar ni calentar. Necesito que sean 100% naturales. Me encanta utilizar gemas con efectos ópticos, por ello a veces las piedras mandan, se comunican y me resuelven una pieza.
Soy también miembro de la Asociación de Joyas Sostenibles y aunque siempre he intentado cuidar y reciclar, ahora, aunque mi producción es muy pequeña, procuro que toda ella sea cada día más sostenible en todos los sentidos.
¿Cómo surge y cuál es el leivmotiv de tu última colección, ‘Miradas’?
Miradas surge justo antes de la pandemia, me llevó casi dos años sacarla. En esta ocasión surge con el poema que escribí “Miradas” y representa “el despertar de la mariposa” de la anterior colección “Mariposas desde el corazón”.
Cuando despertamos y abrimos los ojos, se nos despierta el sentido de la vista, miramos, observamos y es necesario conectar con todo lo que tenemos cerca y sobre todo con quién nos rodea.
Justo en 2020 entramos en pandemia mientras la colección permanecía en el Museo de Artes Decorativas de Madrid y me dediqué entonces a leer en la Biblia para descubrir algo más sobre el origen del poder de las gemas, necesitaba encontrarlo en esta etapa delicada.
Así continué trabajando en la colección desarrollando y extendiédola bajo el nombre de “Conexiones”. Conectar primero con uno mismo para poder conectar con los demás y con todo lo que nos rodea a través del poder de las gemas protectoras. “Conexiones” está siendo una colección muy interesante en la que yo misma estoy descubriendo mis propias conexiones enfocándolo con mi pasado. Esta es la nueva conexión, llegar al pasado a través de la transformación de joyas heredadas manteniendo su esencia, de la que nosotros formamos parte.
¿Cómo ves el año comercialmente hablando?
Acabamos de pasar una pandemia, a día de hoy creo que estamos viviendo una etapa de transición a nivel mundial con unas crisis sociales, económicas y políticas muy marcadas y que nos están influyendo en todos los ámbitos. Aún así, en mi caso, tengo un pequeño círculo de clientes que son muy fieles a mis joyas.
Creo que el público en general tiene miedo por todo lo que está pasando y no quiere arriesgar mucho. Sólo espero que podamos encontrar el equilibrio, que perdamos ese miedo y para eso, el uso de las gemas ayuda mucho.
La joya de autor es sin duda más costosa de llegar al cliente final, ¿cuáles son tus principales canales de venta?
Pues mis canales de venta son el boca a boca, sonclientes conocidos, amigos muy exclusivos, contentos y satisfechos. Personas que se sienten especiales y que cuando además regalan una de mis piezas, ya tengo un nuevo cliente.
Desafortunadamente, creo que mis piezas no tienen mucho espacio a través de internet, aunque estoy en Instagram (@marian_jaen _joyas), mis piezas para ser lucidas necesitan la presencia personal, una relación y el contacto. Por el momento es así.
Como gemóloga y tasadora de joyas, sabes que hay controversia a la hora de tasar joyas de autor, sobre todo si cuentan con materiales no preciosos. ¿Se debería dar un cierto ‘valor añadido’ a la joya única? ¿Cuál es tu opinión en este tema?
En primer lugar, quisiera aclarar que una joya de autor, para mi es comparable a cualquier obra de arte y como tal, es su autor, “el nombre del o de la artista” es el que se valora, independientemente de los materiales que se hayan utilizado.
Como ya sabemos todos, en el arte en general, sólo una pequeña “élite” de artistas llegan a ser valorados por los “mercados”. En el caso de las joyas, hay firmas de artistas joyeros, podría mencionar a la innovadora Suzanne Belperron, una firma y nombre con una trayectoria reconocidas y muy valoradas, opino que aún queda mucho camino por abrir ya que la Joya de Autor necesita más visibilidad y estamos en ese camino.
He de decir que la visibilidad es cada vez mayor con los concursos nacionales e internacionales que se convocan, cada vez más y a veces también en algunos museos y galerías que se muestran al público en general y ése público con esta visibilidad, cada vez se estimula un poco más, pero como ya he dicho antes, aún queda mucho camino que recorrer.
A la pregunta de si se debería dar un cierto “valor añadido” a la joya única, mi respuesta es un sí rotundo, de hecho, como tasadora de joyas, puedo decir que este valor se da siempre y cuando el artista tiene una trayectoria y un recorrido reconocido.
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