CIBJO lanza otro de sus informes especiales anuales y en esta ocasión aborda el antes y el después de la ‘disrupción tecnológica’. Aunque esta introducción viene desarrollándose desde hace años no es casualidad que se presente después de una pandemia que ha cambiado en muchos aspectos el mundo tal y como lo conocíamos, y en cuya travesía por el desierto las tecnologías de la comunicación han jugado un papel extraordinario.
Como señala Stephane Fischler, responsable del estudio, durante gran parte de su historia, los avances tecnológicos disruptivos se concentraron en los sectores de fabricación y minería, mientras que los comercios mayoristas y minoristas de joyería continuaron operando de acuerdo con modelos comerciales probados y comprobados.
Eso comenzó a cambiar con el crecimiento de Internet como herramienta de ventas y el inicio del marketing en las redes sociales, pero incluso entonces muchos permanecieron preocupados debido a la incertidumbre de si los consumidores estaban listos para comprar artículos de alto precio a través de internet.
Y llega la pandemia…
Sin embargo el año 2020 y el inicio de la pandemia global cambiaron las reglas del juego: “Con unos establecimientos comerciales a los que se les impidió intermitentemente abrir sus puertas, incluso cuando no lo estaban, restringidos en la cantidad de personas que podían permitir en sus instalaciones, la capacidad de realizar marketing y ventas en línea se convirtió en una necesidad” añade Fischler.
Por otro lado, los cambios que se están produciendo en el comercio y en particular a nivel minorista, han convertido los datos de los consumidores en uno de los productos básicos más valorados de la industria, afirma Fischler.
Y aquí se pregunta CIBJO: ¿Es necesario crear estándares sobre cómo se manejan los datos? ¿Cómo se deben almacenar, analizar y utilizar de forma segura? Un tema sin duda para la reflexión.
Más información en el informe completo de CIBJO, a través de este enlace.