Lo mejor se sirvió al final. Después de 38 años de actividad y 865 millones de quilates de diamantes en bruto, esta semana la minera Rio Tinto vendió en subasta privada las ‘joyas de la corona’ de la mina australiana Argyle, que cerró sus puertas a finales del año pasado.
La licitación reunió a representantes de 19 países, de forma presencial y online para poner a la venta 70 lotes con los mejores diamantes rosas y rojos que ha dado esta mina en las últimas cuatro décadas y que se atesoraban justo para este momento.
No ha trascendido el precio pagado por ellas. La minera australiana ha preservado las cifras pero sí asegura que los diamantes fueron “ferozmente disputados en pujas telefónicas, online y presenciales” durante todo el tiempo que duró la subasta.
Entre las piedras vendidas figura el mayor diamante rojo jamás encontrado en la mina, el Argyle Eclipse, una piedra de color rojo de 3,84 quilates que fue adquirida por la firma joyera australiana Calleija.
Junto a la oferta de diamantes rojos y rosas, Rio Tinto vendió una colección de 41 diamantes azules y violetas a un solo comprador. El especialista en colores de fantasía de Hong Kong, Kunming Diamonds, compró todo el lote de 24,88 quilates en una “oferta global histórica”.