¿En qué se diferencian las tallas comerciales de gemas, a la talla de precisión? ¿Cuál es la situación actual de este mercado en España y en el resto del mundo? ¿Cómo se forma en esta especialidad? Nos lo explica ampliamente Egor Gavrilenko, doctor en Geología, Gemólogo, ex director del Laboratorio de Análisis y Certificación del IGE y actualmente uno de los principales representantes de la lapidación más avanzada en nuestro país.
¿Cuáles son las principales diferencias entre la talla de precisión y la convencional o comercial?
Se trata de dos procesos muy diferentes, tanto en el diseño de la futura gema sobre el mineral en bruto, como en la maquinaria y técnica de talla utilizadas. En el tallado convencional se intenta obtener una gema más grande, o, mejor dicho, más pesada posible a partir de un trozo de bruto dado y la técnica de la talla está orientada a la máxima velocidad de producción, sacrificando en la mayoría de ocasiones la simetría y el brillo de la gema final. Se reduce el tiempo de trabajo y se ganan quilates de peso adicional.
En el tallado de precisión prima la belleza de la gema final. La planificación de la futura gema se hace para el óptimo paso de la luz en su interior, para conseguir mayor brillo y saturación del color. También se cuida mucho la simetría de la gema y la calidad del pulido de las facetas. Si para conseguir las proporciones óptimas y la simetría hay que quitar algo más de peso, se quita.
También el proceso de talla es diferente, se utilizan máquinas mucho más precisas y se suele seguir un diagrama elaborado previamente con programas especiales de ordenador que ayudan a visualizar el resultado final antes de tallar la gema, y luego colocar las facetas en su sitio exacto. Sigue siendo un trabajo manual, pero más lento y preciso, ayudado por maquinaria más sofisticada.
¿Es decir, en la talla de precisión importa más el resultado final que el peso?
Absolutamente. Se pueden elaborar tallas muy originales, muy artísticas, diferentes al tallado comercial, pero también se trabajan las tallas estándar: oval, cuadrada, redonda, rectangular, pera, corazón… siempre dándole prioridad al paso óptimo de la luz dentro de la piedra y solo en segundo lugar buscando el mayor aprovechamiento del bruto.
Es una diferencia fundamental, otro enfoque y el producto final es totalmente diferente. Por ejemplo, en la gran mayoría de piedras de talla comercial podemos apreciar la falta de brillo en el centro de la piedra, la llamada “ventana”. Eso ocurre porque los ángulos de las facetas de la culata no son correctos y la luz pasa a través de la gema, generando pérdida de brillo y color.
El papel de la culata es actuar como reflector de luz, dirigiendo al observador la máxima luz posible. Pero para ello los ángulos de inclinación de las facetas de la culata tienen que ser superiores al ángulo crítico, valor determinado para cada gema en función de su índice de refracción.
También son muy frecuentes errores de simetría y no es porque el tallador no sepa hacerlo bien, es porque se intenta perder el menor peso posible en la talla.
«El 27 de mayo celebramos una jornada informativa en el Instituto Gemológico Español, dirigida a los joyeros. Chesco Díaz va a hablar sobre las nuevas técnicas de modelado 3D y yo voy a explicar las ventajas y posibilidades creativas del tallado de precisión»
¿Y se pueden corregir estos errores de la talla comercial con un posterior retallado de precisión?
Sí, se pueden corregir. La retalla conlleva una pérdida de peso adicional, pero en muchos casos puede suponer un cambio radical en el aspecto de la gema y gran aumento su valor. Puede ser muy leve, empezando por un simple repulido de las facetas existentes, apenas perdiendo unas centésimas de quilate. Se puede corregir la simetría del contorno de la piedra, cerrar la ventana o hacer una transformación completa a una forma nueva. La pérdida de peso depende directamente de las proporciones de cada gema. No siempre compensa hacer una retalla radical.
Por ejemplo, en piedras muy planas, para conseguir ángulos de la culata correctos hay que reducir el tamaño de la gema y perder mucho peso. En cambio, en muchas otras piedras de talla comercial, la ventana puede ser causada por las culatas demasiado hinchadas y la profundidad de la piedra permite corregir los ángulos con pérdida de peso muy pequeña y conservando intacto el tamaño de la gema en vista frontal.
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Eso hablando de gemas de color. ¿Pasa lo mismo con el diamante?
No, en absoluto. Aquí ocurre justo lo contrario, podemos decir que prácticamente todo el diamante se talla de precisión, sobre todo desde la introducción de los estándares de la talla brillante moderna que elaboró Marcel Tolkowsky en 1919.
Antes de la introducción de la talla moderna ‘ideal’, en la talla antigua lo que primaba era la forma del bruto, como sucede ahora con las gemas de color de talla comercial. Encontramos diamantes de talla antigua demasiado profundos o demasiado planos, según se presentaba el cristal en bruto.
Pero cuando se produjo el avance científico y técnico de la introducción de la talla brillante moderna, la ganancia del brillo era tan importante que todos los diamantes empezaron a tallarse teniendo en cuenta estos parámetros, y los diamantes de talla antigua empezaron a retallarse masivamente, a pesar de la pérdida de peso que conlleva el proceso.
«Un buen trabajo de la retalla requiere mucha experiencia y tiempo que puede ser superior al de tallar una gema nueva partiendo de un cristal en bruto»
¿Podemos decir que algo parecido se produce ahora con las gemas de color?
Hoy en día hay cada vez más clientes que saben apreciar y exigen la calidad de talla en gemas de color. No podemos decir actualmente que tiene tanto reconocimiento y niveles de exigencia como para el diamante, pero las cosas están cambiando. Gemas importantes con errores graves de talla tienen venta mucho más difícil, sobre todo en los mercados con cultura gemológica más desarrollada, como, por ejemplo, Estados Unidos. De allí la importancia creciente de la retalla, esta “cirugía estética” para gemas importantes y clientes exigentes.
¿Cuáles son las diferencias principales en el proceso de talla?
En el tallado comercial, que se realiza habitualmente en los tradicionales centros de talla, como son India, China, Tailandia o Brasil, las facetas se hacen prácticamente ‘a pulso’. Hay unas guías en la máquina, pero el proceso es muy manual. Esto tiene sus ventajas – se tarda muy poco en terminar de facetar cada piedra. También, si este es el objetivo, este método permite quitar más o menos material de cada lado de la piedra, según la forma del bruto que tenemos. Se consigue encajar al máximo la gema facetada en el trozo de material disponible.
Sufren las proporciones y la simetría, pero se gana peso. La calidad del pulido de cada faceta tampoco se controla tanto, en muchos casos no son del todo planas y tienen líneas de pulido, que son invisibles sin lupa, pero afectan el brillo general de la gema.
En la talla de precisión cada faceta tiene sus coordenadas exactas de ángulo y giro del dop (cilindro al que está pegada la piedra para su tallado), aunque el lapidario tiene que controlar la profundidad del corte de cada faceta y su calidad del pulido. Se suele seguir un diagrama de talla elaborado con un programa de ordenador – GemCad y Gem Cut Studio son los más utilizados.
Existen bases de datos con muchos diagramas de tallas disponibles, o también se puede diseñar diagramas nuevos a medida para gemas especiales. Los programas de diseño de tallas permiten visualizar la futura gema en la pantalla del ordenador antes de tallarla y optimizar sus ángulos para mayor brillo, teniendo en cuenta el índice de refracción de cada gema.
El trabajo de diseño y del tallado en sí es mucho más lento e individualizado que en el tallado comercial. Es manual, pero requiere equipamiento avanzado, así que es un proceso más costoso en general. En la salida tenemos un producto diferente, más perfecto y brillante, singular y exclusivo, donde la talla en sí, compleja y artística, a veces puede costar más que el material utilizado.

¿La posibilidad de generar nuevos diseños también permite crear tallas especiales, inspiradas en algún tema en particular?
Así es. Por ejemplo, las tallas nuevas que he desarrollado para la colección de Chesco Díaz inspirada en la ciudad de Barcelona. Chesco me contactó para pensar juntos en algunas gemas especiales para su colección y así nació la idea de la talla inspirada en la técnica de trencadís, mosaico de azulejos rotos utilizado por Gaudí, tan emblemático para Barcelona.
Chesco lanzó la idea y yo vi que se podía trasladar a las gemas. Enseguida comencé haciendo pruebas con el programa 3D, colocando los azulejos virtuales, para dar con el resultado que nos convencía. En esta talla, cada faceta de la gema es como un trozo de azulejo roto y para resaltarlas se emplea la técnica de aristas mateadas. Es decir, las aristas se desbastan a propósito para imitar la separación del cemento que une a los azulejos en el mosaico trencadís.
Puede parecer algo simple, pero en realidad cada arista mateada es una faceta también que se fija en la máquina con su propio ángulo y su índice de giro. Las aristas se matean después de haber pulido todas las facetas, por lo que hay que volver al disco de grano grueso y aplicar, a mano, la presión adecuada para eliminar el filo de la arista y así resaltar el dibujo. Si te pasas de presión y haces una arista demasiado ancha, no quedaría más remedio que volver a pulir de nuevo todas las facetas de alrededor. Este trabajo requiere mucha concentración y sería imposible de realizar con una máquina de talla comercial.
¿El precio se multiplica respecto a la comercial?
Efectivamente, el tallado de precisión es un trabajo mucho más lento y complejo que el tallado comercial estándar. Pero, afortunadamente, hay cada vez más clientes que lo entienden y prefieren tallas de muy alta calidad y gemas únicas que no se van a encontrar en otro lugar. Es un producto singular y exclusivo frente a la producción masiva.
¿También has creado para la Colección Barcelona otra talla especial, llamada ‘Catenaria’?
Si, otro ejemplo de este trabajo con Chesco es la talla Catenaria, inspirada en los famosos y singulares arcos de Gaudí con formas de una cadena colgada. En este caso las facetas son más normales y lo especial aquí es la propia forma de la piedra, que en lugar de ser una oval estándar, es una forma creada a partir de dos curvas catenarias, otro elemento muy simbólico de Barcelona que podemos encontrar en la casa Batlló, en los arcos del palacio Güell, en la entrada a la Sagrada Familia, etc.
Son buenos ejemplos para recordar a los joyeros y diseñadores de joyas que con la gema también se puede jugar y que no hay que tomarla como algo definido y estándar. Los joyeros hacen diseños maravillosos con multitud de técnicas de trabajar los metales, sus formas, colores y texturas. Pues la gema tampoco debe tener siempre las mismas formas que no han evolucionado en los últimos 200 años, con las técnicas modernas la gema en sí puede ser materia para la expresión artística.
Además, una ventaja importante para los diseñadores de joyería es que las tallas nuevas pueden ser importadas directamente en los programas de diseño 3D de joyas.
¿Está asentado este tipo de talla en España? ¿Qué tipo de gemas se demandan en general?
En España ya hay clientes que buscan gemas con talla de precisión, pero de momento no es muy conocida para el público general ni muy utilizada por los profesionales de joyería. En mi caso, además de la reciente colaboración con Chesco Díaz, he trabajado con Lisi Fracchia y con Jorge Rojas. Sin embargo, la inmensa mayoría de mis clientes están fuera, sobre todo en Estados Unidos, Alemania, Suiza y Reino Unido, donde el tallado de precisión es más conocido y solicitado.
El próximo día 27 de mayo hemos organizado una jornada informativa en el Instituto Gemológico Español, dirigida a los joyeros. Chesco va a hablar sobre las nuevas técnicas de modelado 3D y yo voy a explicar las ventajas y posibilidades creativas del tallado de precisión.
¿Y a nivel formativo cómo se aprende la talla de precisión?
En España no hay una formación estructurada en la actualidad. Hay gente nueva que está trabajando, pero que se ha formado fuera, ha sido autodidacta, o viene del tallado tradicional de gemas.
Al tratarse de máquinas muy precisas, a diferencia del tallado tradicional que requiere años de experiencia, prueba y error, en el tallado de precisión el aprendizaje puede ser mucho más rápido, pudiendo llegar a hacer un novato sus primeras piedras en unos pocos días de entrenamiento. Y la perfección viene con la práctica posterior. Además, existe una comunidad internacional muy colaborativa en este tema, buenos libros y materiales online en inglés para poder aprenderlo.