Sorpresa mayúscula en la subasta de un anillo de procedencia romana en la casa británica Fellows Auctioneers. Tras 17 minutos de ofertas la pieza se vendió por 90.000 libras esterlinas (102.000 euros), cuando su estimación máxima no llegaba a los 230 euros.
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La pieza en cuestión era un anillo de oro en muy buen estado con un granate central que presentaba un delicado huecograbado de un busto de perfil.
Aunque no se ha podido datar con precisión la época una de las otras 10 piezas subastadas sí estaba datada en el año 1 D.C, por lo que según la propia casa podría tratarse de un busto de Octavio Augusto, el primer emperador de Roma.
A pesar de la falta de datos los clientes apostaron por la pieza y en sólo 17 minutos su precio se disparó más de 500 veces por encima del valor estimado. Un postor telefónico fue quien finalmente se hizo con el lote.
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