La Confederación Mundial de Joyería (CIBJO), junto a la Asociación Americana de Comercio de Gemas (AGTA) y la Asociación Internacional de Gemas de Color (ICA) han lanzado una nota de alerta mostrando su preocupación por la presencia en el mercado internacional de rubíes y zafiros irradiados, especialmente procedentes de Sri Lanka.
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“Los materiales en cuestión presentan una apariencia agradable pero temporal y se les vienen ya siguiendo la pista desde 2021” aseguran las entidades. Según las investigaciones los corindones detectados proceden de Mozambique y se habrían irradiado con rayos Gamma en un hospital de Sri Lanka.
El tratamiento por irradiación está permitido en el mercado internacional, pero es necesario comunicar que la gema lo ha sufrido, y si es permanente o temporal. Es el caso del Topacio azul, que se aplica a prácticamente todas las gemas del mercado y es permanente, por lo que sus efectos no afectan al precio general de estas piedras. Y lo mismo ocurre con otras como la tanzanita o la morganita.

En el caso de la alerta sobre los rubíes y los zafiros, lo primero es que se están vendiendo en origen sin comunicar el tratamiento y además es temporal, por lo que las piedras van sufriendo una decoloración importante en cuestión de semanas o meses.