La venta a través de internet más alta de la que se tenga constancia se completó el mes pasado en Nueva York después de que un particular pagase 2,5 millones de dólares por un diamante de 21 quilates montado en un anillo de platino.
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Según varios medios internacionales la compra fue un ‘arrebato’ de un empresario que pasaba las vacaciones con su prometida y decidió regalarle semejante muestra de amor. Eso sí, la compra tampoco fue completamente a ‘oscuras’. Al parecer, tras ver la oferta en internet y hablar con el responsable de la tienda, un gemólogo local revisó la gema para cerciorarse de su autenticidad.

Una vez asegurado que la piedra tenía 21,01 quilates, color D, pureza F, y talla ‘excelente’, el anillo se envió rápidamente a su propietario, que pasaba el fin de semana en un hotel en las Montañas Rocosas.
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