Naylet Sequera es una creadora venezolana, con 17 años de experiencia en el mundo de la joyería. Sus primeros años en esta aventura profesional fueron al modo autodidacta y de ahí ya todo es historia de aprendizaje y pasión tal y como ella misma nos explica con motivo de su participación en la segunda edición del Proyecto Denisova.
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¿Qué se siente al dar una nueva vida a una joya que en su momento creó un orfebre hace cientos o miles de años?
Siento cantidad de emociones cuando la realizo. Es un viaje a través del tiempo y un reto. Darle otra visión aquella joya que dio en su momento felicidad a otras personas me compenetra y me llena de satisfacción y alegría. Recrear procesos técnicos del pasado es un ir y venir de lo antiguo a lo moderno y eso me parece fantástico.
¿Por qué te has decidido por esta pieza en concreto?
Debido a mi participación en El Madrid Joya en IFEMA con el proyecto de la Asociación ADA realicé un trabajo de investigación sobre el vino y las joyas. Dentro de este trabajo de investigación vi que en Jumilla habían encontrado unos pendientes de 2.300 años en la excavación Necrópolis de ese poblado llamado Jumilla, de allí, yo empecé a imaginarme que podía realizar algo más elaborado, porque si puedo decirte que lo que más me sorprendió es la sencillez y yo quise darle otra visión a la ‘vitis vinífera‘.
«Empecé a imaginarme que podía realizar algo más elaborado según las técnicas modernas porque lo que más me sorprendió de esta pieza es la sencillez y yo quise darle otra visión»
Háblanos más de la pieza que presentas. ¿Qué materiales y técnicas has empleado?
La técnica utilizada es la cera perdida empleando la técnica del estampado y granulado. En cuanto a los materiales: la plata 925 y gemas: turmalina de colores, granate rodolita y granate estrella y peridoto. Estas gemas utilizadas me daban la sensación de las tonalidades de las hojas y por ello coloqué turmalina en el dije principal y granate estrella me daba la emoción del racimo de uva. El uso de gemas lejos de afianzar el valor económico de la joya funciona como elemento estético discursivo y plástico como aporte de color.
¿Cómo podemos transmitir que la joyería es mucho más que un lujo?
La joyería para mí es arte. Es creatividad, expresión y seducción. Todo arte es lujo.
Crees que iniciativas como el Proyecto Denisova son imprescindibles para seguir comunicando a todo el mundo que la joya es un elemento imprescindible en nuestra sociedad?
Sí lo creo ya que las joyas a través de la humanidad han sido Imprescindible en todas las civilizaciones y por ello proyectos como DENISOVA contribuyen a fomentar el conocimiento a artistas, joyeros y al público en general sobre la historia de las joyas que muchas personas ignoran. La investigación me ha abierto la imaginación a otros proyectos.
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Hay una cuestión que cada vez está más en boca de todos y de la que me gustaría conocer tu opinión, la Sostenibilidad en la joyería. ¿Qué opinas sobre esto, estás empleando materiales de origen sustentable, o tienes en cuenta procesos más positivos para el medioambiente en tu trabajo habitual?
Para mí la joyería sostenible es válida en el sentido que no se pueden admitir las violaciones a la naturaleza y al ser humano. Por eso la mayoría de los materiales que uso en mis obras son reciclados. En la medida de lo posible trato de crear obras nuevas con materiales sustentables. La joyería tradicional nunca va a ser amigable con el medio ambiente debido a los medios y procesos químicos que ella involucra.
La extracción de los metales y las gemas siempre han sido dañinas y agresivas con la tierra así uno vuelva a usar o a reciclar los metales. Esto implica nuevamente procesos químicos y siderúrgicos contaminantes quizás la única salida para una joyería sustentable está en el uso de otros materiales ¿pero es que acaso otros materiales como plásticos, papeles, madera no involucran procesos químicos complejos?
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¿Eres joyera por tradición familiar o por vocación? ¿Cómo fueron tus inicios?
Soy joyera por vocación. Soy autodidacta y en mis 17 años de ejercicio he participado, estudiado, adquirido conocimiento en diferentes talleres en Venezuela y España. Quiero nombrar a tres maestros que fueron parte importante para mí crecimiento como joyera: Taller de Orfebrería A. Miranda; Maritza Alayon, docente de las artes del fuego; y Carlos Graterol, maestro esmaltista. Todos ellos venezolanos con sede en Caracas.
www.instagram.com/yosoydeplata
@yosoydeplata
