Después de una ligera caída el pasado jueves 10, el precio del metal repunta tras conocerse los malos datos de empleo y la persistencia de una inflación por encima del 2% en Estados Unidos, cifras que no han sentado bien a los inversores que esperaban una relajación de los precios y mayor actividad laboral en el país.
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Una debilidad económica que se suma al aumento de las tensiones entre Israel y Naciones Unidas por las acciones militares en Gaza y el Líbano, donde un puesto de la ONU se ha visto atacado este fin de semana en una incursión protagonizada por blindados israelíes.
La plata por su parte también se encuentra cerca de máximos históricos (en torno a 9,2 euros/gramo) aunque aún no ha superado la barrera sicológica de los 10 euros que alcanzó en 2011.
