Dentro de nuestra serie ¿Qué pueden hacer los Montes de Piedad por el Sector Joyero? en el marco de la colaboración entre la Asociación PRESEA y este Diario, nos introducimos (con permiso) en el día a día de los Montes más relevantes de nuestro país. Hoy viajamos a las islas afortunadas para conocer con Irene Suárez, directora del Monte de Piedad de la Caja de Canarias, algunos detalles interesantes y menos conocidos de su actividad.
Canarias es un destino turístico de primer orden pero, ¿Cuál es la tipología de cliente que acude a vuestras oficinas, nacional, extranjero..?
El cliente que usa nuestros servicios es nacional sobre todo, pero es cierto que Gran Canaria es tanto uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial como un lugar elegido como residencia habitual por diferentes nacionalidades, desde europeos que vienen a pasar su etapa de jubilación en búsqueda de mejor clima y bienestar hasta inmigrantes de distintos países.
Además, por nuestra cercanía geográfica con África también convive una importante comunidad senegalesa. Todo lo anterior se traduce en una diversidad de joyas que vemos a diario, muy diferentes tanto en quilataje como en hechuras, según sea su país de origen.
Vuestra sede está en Las Palmas de Gran Canaria. ¿Dais también servicio a clientes de otras islas?
Sobre todo tenemos clientes de las otras dos islas de nuestra provincia, Fuerteventura y Lanzarote. Es habitual el desplazamiento de estos clientes a nuestra oficina a la hora de hacer el depósito o la recogida de las joyas, el resto de trámites se gestionan de forma on line a través de nuestra plataforma.
«Como destino turístico y por la cercanía con África, vemos a diario joyas muy diferentes tanto en quilataje como en hechuras, según sea el país de origen»
¿Existe una relación entre el Monte y los profesionales del sector joyero, bien como clientes, o como compradores de piezas de interés?
Tanto en lo uno como en lo otro. Aparte de los particulares, siempre contamos con profesionales del sector. Puede darse la circunstancia puntualmente de que el joyero requiera de liquidez inmediata para afrontar pago a proveedores o recibos bancarios y opte por depositar joyas que no estén en ese momento en circulación ni en escaparate para venta, sino que forman parte del stock habitual de joyería, para obtener ese pago inmediato a través del préstamo de El Monte.
El plazo es cómodo porque cuenta con un año, es renovable y, además, al no tener comisiones por cancelación anticipada siempre resulta posible rescatar en cualquier momento si se quiere disponer de las piezas depositadas como garantía.
Por otro lado, ofertamos en nuestra subasta mensual on line, en la plataforma conjunta de Presea, piezas interesantes que pueden ser utilizadas para reventa o lotes de piezas solo de oro con finalidad para fundición, más indicado para el profesional de taller.
«Puede darse la circunstancia puntualmente de que el joyero requiera de liquidez inmediata para afrontar pagos o recibos y opta por depositarnos sus joyas»
¿Cuál es el tipo de joyería-relojería más habitual que llega a las oficinas?
Hemos notado un incremento los últimos años en relojería de acero de caballero de alta gama, pero lo habitual son joyas que normalmente se venden en joyería de gama media y que suele pertenecer al ámbito doméstico, alianzas de boda, solitarios de compromiso, pulseras, gemelos, pendientes, etc. Y, de forma ocasional, piezas más antiguas que normalmente provienen de herencias.
¿Hay alguna pieza que recuerde por su especial valor?
Más que por su valor económico, por la originalidad de la pieza. Se trataba de un cinturón de oro articulado por medio de bisagras, con un bonito trabajo labrado y con multitud de esmeraldas engastadas. Era uno de los elementos decorativos de la vestimenta de boda de su propietaria de origen norte-africano.
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De forma periódica nos llegan noticias sobre intentos de fraude con diamantes sintéticos. ¿Habéis tenido en la oficina alguna incidencia?
Hemos detectado algunos diamantes sintéticos, comprados sobre todo en plataformas de venta online, incluso con aportación de certificados gemológicos que indicaban diamante natural. Por lo general el cliente no es conocedor de esta circunstancia, pero siempre es recomendable tener precaución con los precios muy bajos que no estén acordes al mercado.
Precisamente en este sentido y para estar prevenidos, la formación continua es clave para atender a cualquier tipo de necesidad. ¿Qué actividades realizan?
Efectivamente, ante la aparición en el mercado de los diamantes sintéticos no queda otra que estar formados y disponer de las herramientas necesarias para su detección.
Todos los años se realiza formación por parte de los tasadores en distintas materias relacionadas con la gemología y la joyería, ya que nuestro sector está en constante evolución y es indispensable mantenerse al día.