La 58.ª edición de la Feria de Joyería de Estambul albergará desde mañana 1 de octubre, hasta el sábado 4 a más de 1.000 empresas y marcas de 14 países, con un volumen estimado en más de 21.000 visitantes nacionales e internacionales.
La cita joyera turca se ha venido construyendo en los últimos años como un encuentro de referencia internacional, tanto para el mercado europeo como el de asia-oriente. Una feria en la que no solamente brilla la alta joyería sino que viene apostando por las nuevas tecnologías de fabricación, mucha de ella de producción propia.
“La IJS (Istanbul Jewelry Show) ofrecerá a fabricantes, mayoristas, minoristas, diseñadores y profesionales de la industria innumerables nuevas oportunidades de negocio y colaboración” nos explica Şermin Cengiz, socia fundadora de la Feria, que añade que “la industria definirá sus estrategias para 2026 en octubre”.
Efectivamente el encuentro joyero servirá de termómetro para visualizar el estado de salud de la industria internacional en un contexto en el que ‘incertidumbre’ es la palabra más escuchada tanto en España como en otros encuentros internacionales como fue la pasada feria de Vicenza.
