Se acabó la discusión, según parece, sobre los diamantes creados en laboratorio, puesto que el representante del Altísimo entre los mortales, el Papa Francisco, habría expresado su ‘visto bueno’ a este tipo de gemas.
Y es que, al parecer, el Papa habría “bendecido” un diamante creado en laboratorio durante las ceremonias de Acción de Gracias celebradas en Roma la semana pasada, a la que acudió el director ejecutivo de Diamond Foundry, Martin Roscheisen y le hizo llegar una cruz de oro con diamantes sintéticos montados.
Según Roscheisen, Francisco habría expresado que los diamantes creados en laboratorio «representan un cambio fundamental en cómo se puede producir este mineral».
Hay que recordar que el Papa, durante otra reunión en el Vaticano a principios de este año, fue abiertamente crítico al denunciar las “prácticas mineras tradicionales que hacen más daño que bien” expresando asimismo que «los recursos de la tierra están siendo saqueados debido a enfoques miopes».
Hay que reconocer que el director ejecutivo de la empresa fabricante de diamantes de la que es destacado inversor el conocido actor Leonardo Di Caprio ha sabido colocar el listón de sus intereses muy alto.
Sería recomendable y prudente hacerle llegar también a Su Santidad los esfuerzos de la industria del diamante natural para incrementar la transparencia, la trazabilidad de la minería de diamantes. También que el gran volumen de la producción se realiza en explotaciones de carácter industrial, y sin pasar por alto el interesante artículo de nuestro colaborador, Richard Chetwode, que la semana pasada repasaba algunos de los beneficios que la minería ha llevado a las comunidades que cuentan con los diamantes como único recurso: