Cuchilladas en brazos y cuello aunque afortunadamente de levedad. Así se saldó el martes pasado el intento de atraco en el que un joyero canario se enfrentó al delincuente armado en su establecimiento logrando reducirlo con la ayuda de dos personas más.
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Los hechos ocurrieron anteayer por la mañana en una joyería de la cadena Katy Kilate, ubicada en el centro comercial Punta Larga, en Santa Cruz de Tenerife. La voz de alarma la dieron desde el centro de control de vigilancia de la empresa, en otra instalación. No se veía exactamente lo que ocurría pero sí detectaron a un individuo sospechoso dentro.
El propietario de las tiendas se encontraba precisamente en otro de los comercios que la cadena tiene en el mismo centro y al acudir se encontró con su empleada dentro de la oficina en la que se está la caja fuerte, de la que se disponía a sacar el dinero para entregárselo al ladrón, armado con un cuchillo.
Acto seguido se inició un forcejeo entre el atracador y el dueño, quien finalmente logró sacar al individuo hasta la puerta del establecimiento. A los pocos segundos acudió un vigilante de seguridad que se unió a la pelea pero fue con la ayuda de otra persona que se encontraba en el centro comercial cuando finalmente pudieron reducir al agresor hasta la llegada de la Guardia Civil, que procedió a su detención.
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El empresario sufrió lesiones por arma blanca de carácter leve y fue atendido por una ambulancia que se desplazó hasta el lugar del incidente. En declaraciones al periódico canario ‘El Día’ el joyero destacaba la “eficacia de las medidas de videovigilancia que nos obligan a tener” con las que se pudo evitar el robo.
