Seis individuos serán juzgados a finales de este mes en Alemania por lo que se ha descrito como «el mayor robo de gemas del mundo«: 4.300 diamantes con un valor asegurado en torno a los 120 millones de euros (pues en realidad es incalculable) y que siguen sin aparecer.
Los guardias del museo vieron a los asaltantes a través de las cámaras de seguridad mientras se abrían camino hacia la Bóveda Verde en el palacio Real de Dresde en noviembre de 2019 pero actuaron de manera tan fulgurante y puesto que su protocolo les impedía actuar, cuando llegó la policía los ladrones ya habían huido con el botín.
Sin embargo las imágenes y testimonios posteriores consiguieron que los investigadores fueran atando cabos y finalmente dar con todos los asaltantes. Eso sí, la policía tuvo que emplearse a fondo interviniendo en la operación hasta 1.000 agentes procedentes de ocho Estados alemanes. El último sospechoso fue detenido el pasado mes de mayo en Berlín.
Los tesoros robados incluyen el conocido como ‘diamante blanco de Dresde’ de 49 quilates del siglo XVIII y valorado en 12 millones de euros, así como una espada con nueve diamantes grandes y 770 pequeños incrustados. Uno de los objetos más emblemáticos de la bóveda, el ‘Diamante Verde‘, de 41 quilates, se salvó pues había sido prestado al Metropolitan Museum de Nueva York en el momento del robo.
Los acusados se enfrentan a los cargos de robo organizado e incendio provocado: iniciar un incendio para interrumpir el suministro de energía a las luces de la calle antes de la intrusión en el museo.