La fuerte caída en un mercado de diamantes lastrado por la debilidad de las ventas en Estados Unidos y Asia ha provocado la saturación del principal destino de los diamantes en bruto internacionales: La India.
Tanto es así que, tras la llamada por parte del Consejo de Promoción de Exportaciones de Joyas y Gemas de la India (GJEPC) a reducir los envíos para “prevenir el exceso de existencias” y la consecuente caída en los precios, la primera es responder ha sido su principal proveedora, la minera estatal rusa Alrosa.
PUBLICIDAD
“Creemos que este enfoque tendrá un impacto estabilizador al fortalecer el equilibrio entre oferta y demanda del mercado. Esto ayudará a prevenir el exceso de existencias, especialmente con los fabricantes cerrados por Diwali (la principal fiesta del país)” asegura en una nota.
La compañía rusa dijo que agradecería una posición similar de otros actores de la industria, como mineros, cortadores y minoristas como un «esfuerzo recíproco».
Escaso efecto de las sanciones
Alrosa ha seguido vendiendo con normalidad a pesar de las sanciones estadounidenses desde que comenzó la guerra de Ucrania en febrero de 2022 y del anuncio de grandes fabricantes de no contar con sus diamantes, pero todo indica que el impacto ha sido nulo hasta ahora.
Si hacemos caso de los datos de la empresa sus ingresos se mantuvieron prácticamente estables con 188.000 millones de rublos (1.900 millones de dólares) en el primer semestre de 2023.
Por el contrario, De Beers seguirá manteniendo las subastas pero adoptará un «enfoque responsable» de las ventas, «tal como lo hemos hecho anteriormente cuando nos enfrentamos a condiciones industriales desafiantes», dijo un portavoz de la firma.
PUBLICIDAD
«Nos centraremos en una mayor flexibilidad de suministro según sea necesario para satisfacer las necesidades cambiantes de los interesados», añadió el portavoz de De Beers.
Cabe recordar que De Beers vende sus piedras en diez subastas anuales durante las cuales los compradores, conocidos como “sightholders”, generalmente deben aceptar las cantidades y el precio ofrecidos.
Los clientes pueden negarse a comprar, pero esto puede afectar la oferta de diamantes que pueden obtener en el futuro, haciendo que muchos de ellos se muestren reacios a rechazar productos no rentables.