Las compras de diamantes en bruto procedentes de Rusia por parte de Amberes se elevaron el pasado mes de enero un 36% respecto al mismo ejercicio del año pasado, hasta los 132 millones de euros, según publica la Agencia Belga de Comercio Exterior (BFTA).
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A pesar de que el país se muestra “dispuesto a las sanciones siempre que el resto de países lo haga” al régimen de Putin, tal y como aseguraba recientemente el primer ministro belga, el comercio de Amberes con Rusia no parece haberse resentido.
Aunque públicamente se está de acuerdo a un boicot general, lo cierto es que Amberes ha mostrado una oposición ‘feroz’ en el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE a que en los paquetes de sanciones de la Unión Europea a Rusia se incluyeran los diamantes.
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De hecho, el único país que públicamente ha prohibido las importaciones de diamantes en bruto rusos ha sido Estados Unidos. Pero claro, tiene ‘trampa’ y es más un brindis al sol que una medida de calado, pues sus importaciones antes de todo este conflicto eran prácticamente residuales. De hecho, no tiene ningún problema en importar diamante pulido de India cuando es bien sabido que la mayor parte de esas gemas en bruto proceden de Rusia.
