La Asociación Internacional de Entidades de Crédito Prendario y Social (Pignus) cerró la semana pasada en León su encuentro anual en una cita que conjugó cuestiones internas y ponencias de expertos, y una de las principales propuestas lanzadas fue la puesta en marcha para solicitar a la UNESCO que el crédito de los Montes se convierta en un BIH. Es decir, un Bien Inmaterial de la Humanidad.
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Los BIH se establecieron oficialmente en el año 2001 y tienen como principal objetivo la protección de las manifestaciones culturales y de las tradiciones más enraizadas en diferentes países o regiones.
En España, por ejemplo, se encuentran declaradas como BIH las Fallas de Valencia, el Flamenco, el Misterio de Elche, las fiestas de los Patios en Córdoba, la Cetrería, los Castells o el Silbo Gomero de Canarias, entre otros.
Los miembros del Comité de la UNESCO se reúnen de forma anual para evaluar las candidaturas y el proceso no es rápido, pero el director general de FUNDOS, José MarIa Viejo, anunció tras el cierre de la 39ª Asamblea de Pignus la puesta en marcha de los “trámites para declarar Bien Inmaterial de la Humanidad al crédito prendario”.
Retos tecnológicos
En esta edición también se abordó “el reto que implica el uso de la tecnología para multiplicar la posibilidad de que nuestras entidades de crédito prendario y social atiendan a más personas«, instituciones algunas de ellas «con más de cuatro siglos de historia”, ha señalado Viejo, además de anunciar que Ciudad de México tomará el relevo de León en 2025.
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Por su parte, Ramón Alba, director de MonteCredit y presidente de PRESEA destacó “la vital importancia de haber compartido durante estos días las inquietudes y sinergias sobre el crédito social” con aspectos “muy interesantes para reposicionar este sector centenario”, además de la “calidad técnica de los ponentes” en cuestiones vinculadas a la digitalización y la inteligencia artificial.