Por Salvador Hernández | A Erika Junglewitz la vi por primera vez hace ahora 11 años en el primer encuentro Prodiam que se celebraba tras la repentina desaparición de José Arquero.
Era septiembre de 2012 en Ifema Madrid y sólo un par de semanas antes la editoral Grupo NEXO me encargó la responsabilidad de hacerme cargo de GoldTime, la publicación que 15 años atrás fundase Arquero y que se convirtió en el referente que necesitaba la joyería, la gemología y la tasación en nuestro país.
Desconociendo absolutamente todo sobre este Sector pues mi trayectoria venía desde la prensa generalista, y luego la especializada en transportes y turismo, asumí como un reto personal y profesional mantener, al menos, el prestigio acumulado.
En ese momento para mi la Joyería era poco más de lo que se ve en un escaparate: era el brillo, el oropel y el glamour de las pasarelas; era lo que hay que regalar en una ocasión especial; era lo que, como diría mi amigo y colaborador, Chesco Díaz, lo que “corresponde para ser perdonado cuando uno no ha hecho las cosas bien”.
Pero la joyería es mucho más. Tiene tantas facetas como un diamante. Y en todas ellas hay profesionales enormes que trabajan en ocasiones mucho más de lo que los horarios marcan. Y eso es algo que, si no lo llevas por nacimiento en el ADN, sólo se aprende escuchando a quienes realmente saben y tienen la generosidad de compartir ese conocimiento.
De esa clase de personas he tenido la fortuna de encontrar a muchas a lo largo de estos años. No puedo nombrarlas porque han sido innumerables y encima quedaría mal por no acordarme en este momento. Pero de quien no puedo olvidarme en este momento de homenaje es de Erika Junglewitz.
Dicen los tópicos que el Norte y el Sur de Europa son polos opuestos. Una berlinesa y un murciano. Nada más lejos de la realidad: Publicaciones, noticias, chismes, viajes, ferias, comidas, cenas, estrategias, foros, insomnios… y, por encima de todo, compartir conocimientos.
Todo eso hemos compartido a lo largo de estos años. Y siempre en medio de este complejo ejercicio de malabares que es el periodismo y el asociacionismo en el Sector Joyero. Un ámbito en el que se ve lo que se publica y se comenta, pero pocas veces trasciende el esfuerzo que hay detrás de los ‘focos’.
Ahora ya estás a un lado y disfrutando del merecido descanso. Te has apartado pero no te has ido y por eso seguiremos trabajando y escuchándote.
Nos conocimos en el ‘Foro’ y en el ‘Foro’ nos hemos despedido como profesionales. Agradecimiento infinito a tu apoyo desde el primer minuto, tanto en lo personal como en lo profesional, para intentar estar a la altura de aquellos que nos precedieron y que seguro nos miran allá donde estén.
Gracias Erika.
Salvador Hernández es el Director de DIARIOJOYA.