El Instituto Gemológico Suizo SSEF y el Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Zúrich publican un destacado avance en la trazabilidad de joyas de coral mediante el uso de un técnica genética llamada Coral-ID. Los resultados ampliados de su investigación se pueden leer en la revista Forensic Science International.
Se trata de un método validado forensemente para identificar los corales «mediante un muestreo casi no destructivo», de modo que las especies protegidas por la Convención CITES «puedan distinguirse de sus contrapartes no protegidas» explican desde el Instituto. Hay cuatro especies de coral precioso utilizadas en joyería incluidas en el tratado CITES.
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Para las autoridades aduaneras el color ha sido hasta la fecha el principal indicador para presuponer la identidad de la especie. Sin embargo, diferentes especies de coral pueden tener gamas de colores similares, y esto con frecuencia ha causado dificultades al tratar de identificar de manera concluyente la especie específica de coral contenida en un artículo de joyería.
Muestras confiscadas en la aduana
El método Coral-ID se probó en un conjunto de muestras del mundo real, compuesto por 20 artículos incautados entre 2009 y 2017 por las autoridades aduaneras suizas porque carecían de la correspondiente documentación CITES.
“La investigación muestra la importancia de llevar a cabo investigaciones científicas fundamentales y revisadas por pares sobre las materias primas utilizadas en la industria de la joyería» explica Michael S. Krzemnicki, director de SSEF.
Eso si, el método sólo funciona cuando previamente ha saltado la sospecha por parte de las autoridades. En la inspección visual, el proceso continúa siendo el mismo.