Aún oxidado y a falta de algunos elementos, un Patek Philippe es un Patek, y más si fue propiedad del gánster más famoso de todos los tiempos: Al Capone.
Ese fue el motivo por el que el pasado día 9 se cerró por 229.000 dólares la puja por un reloj de bolsillo firmado por la manufactura suiza que perteneció al conocido mafioso, fallecido en 1947. El lote superó ampliamente las estimaciones previas, que se situaban en una horquilla entre 25.000 y 50.000 dólares.
La casa de subastas ya advertía desde que se dieron a conocer los lotes que pertenecen a una nieta de Capone que el reloj no funcionaba, faltaba el minutero y el dial estaba amarillento y con óxido. El detalle más lujoso eran los 90 diamantes de 0,02 quilates engastados en la parte posterior de la caja formando el monograma ‘AC’.
Eso sí, de los 174 lotes vendidos el artículo más caro vendido fue el arma favorita del capo del crimen, una pistola semiautomática Colt 45 de 1911 que se saldó por un millón de dólares frente a unas estimaciones de entre 100.000 y 150.000 dólares.