El Instituto Gemológico de América (GIA) comunica el descubrimiento de una variedad atípica de diamantes que cambian de color sometidos a muy bajas temperaturas, a los que han llamado precisamente ‘diamantes criogénicos’ debido a su alteración por la acción del frío.
El hallazgo ha sido posible tras los análisis de Stephanie Persaud, técnica en la GIA de Nueva York, que hizo el descubrimiento enfriando un diamante a -196 ºC, la temperatura del nitrógeno líquido.
Estos diamantes, de los que hasta la fecha sólo se han constatado cinco ejemplares —uno de ellos de 3,8 quilates—, cambian de la coloración grisácea a amarilla tras someterse a estas temperaturas extremas. La razón de esta alteración aún no está del todo clara pero podría estar vinculada a “las impurezas en la estructura cristalina”, tal y como detallan en el departamento de Investigación de la GIA.
Los diamantes camaleón
El cambio temporal en la coloración de algunos diamantes no es un fenómeno nuevo. La primera referencia en este aspecto se remonta a 1866 y fue Georges Halphen, un comerciante de diamantes de París, quien percibió estos cambios.
Eso sí, los diamantes camaleón se manifiestan justamente al contrario, y muestran sus alteraciones de color debido a las altas temperaturas o a la ausencia continuada de luz.
Los diamantes camaleón cambian de verde-amarillento-grisáceo o de amarillo-verdoso-grisáceo a marrón intenso o amarillo anaranjado cuando se calientan a 150 ºC y siguen sin conocerse las causas de este fenómeno.