Un equipo de arqueólogos que trabaja en una excavación en la Ciudad Vieja de Jerusalén acaba de encontrar una amatista grabada hace 2.000 años con un sorprendente dibujo que saca a la luz un árbol referido en la Biblia y del que no se tenía registro gráfico: el árbol del bálsamo.
Conocida como Bálsamo de Galaad, la planta, cuyo nombre científico moderno es commiphora gileadensis, se utilizaba para producir perfumes, incienso y medicinas, y se cree que era empleado para fabricar el perfume favorito de la reina Cleopatra.
La piedra es ovalada y tiene aproximadamente 10 mm. de largo por 5 mm de ancho. Además de una rama con cinco frutos también presenta un ave, probablemente una paloma.
“Este es un hallazgo importante porque puede ser la primera vez que se descubre un sello en todo el mundo con un grabado de la preciosa y famosa planta en la época, que hasta ahora solo podíamos conocer por descripciones históricas” explica el arqueólogo jefe de la excavación.
“Hacia el final del Período del Segundo Templo (hace 2.000 años) el uso de sellos de piedra se expandió y se hizo más común, pero en la mayoría de los sellos descubiertos hasta ahora con grabados vegetales es habitual encontrar plantas que eran comunes en Israel en ese momento: enredaderas, dátiles, y aceitunas. Pero la fruta que aparece en este sello no se parece a ninguna de las que hemos encontrado hasta la fecha”, añaden los investigadores.