Por Elena Almirall Arnal | Cuando se presenta una exposición monográfica de una artista, de alguna manera, se nos abren las puertas y se nos invita a descubrir su particular universo. El pasado mes de mayo se inauguró, en Nueva York, la exposición Jewels in a Gem: Luz Camino en la Hispanic Society Museum & Library, la primera muestra en solitario de la obra de esta magnífica diseñadora española de alta joyería, que actualmente celebra sus 50 años de carrera.
PUBLICIDAD
La exposición, ubicada en la famosa galería llamada Visión de España que alberga las extraordinarias 14 pinturas del pintor valenciano Joaquín Sorolla y Bastida, sobre las tradiciones de este país, está compuesta por unas 120 piezas, procedentes tanto de colecciones privadas como de diversos museos. Un espacio impresionante para una obra impresionante.
En este contexto, ambos universos el de Sorolla y el de Camino se entrelazan en una suerte de elegante diálogo sobre el color, la luz y la belleza que deja al espectador deslumbrado, preguntándose cómo es posible que el ser humano pueda alcanzar tan altas cotas de genialidad.
Así, bajo los toreros sevillanos encontramos, entre otras piezas, los pendientes y el broche Capote, realizados en oro, plata, esmalte y zafiros o el collar Sombras de Sol, de diamantes, platino, acero, plata y oro; junto a La pesca del atún en Ayamonte, se ubican el broche Medusa, de labradorita, zafiros, rodolita, diamantes y oro, los pendientes Raspas de Sardinas, de labradoritas, zafiros, diamantes y oro, la pulsera Lago en la Luna, de labradorita, diamantes y oro o el broche Pez Betta, de esmalte plique-à-jour, diamantes, zafiros, aguamarina, turmalina paraiba, plata y oro.
PUBLICIDAD
Al lado de La fiesta del pan de Castilla está el Ramo de Broches que incluye Lavanda, Espiga, Romero, Amapola y Yuca, en plata y oro, esmaltes, resinas, amatistas, topacios, aguamarinas, peridotos, y diamantes; y bajo El pescado de Cataluña se encuentran el anillo Caracol, de granates, rodolita y oro o el broche Mantis Religiosa, hecho con cuarzos, turmalinas, diamantes y rubíes, platino, plata y oro.
Joyas y pinturas de una belleza, elegancia y delicadeza estremecedoras, relacionándose con tal naturalidad que parecieran haber estado conversando amigablemente durante toda una vida.
“La autora sorprende cada año con sus colecciones que, recurriendo a una enorme variedad de fuentes de inspiración, homenajean tanto a los grandes elementos y a los grandes artistas como a los pequeños objetos diarios”
Luz Camino, conocida por utilizar materiales poco comunes, como resinas, titanio, porcelana, cristal soplado o piedras inusuales, y que ha sido llamada la reina del plique-à-jour por la calidad con la que trabaja esta técnica de esmaltado técnica que lleva hasta sus límites para conseguir su propia estética, como el engaste de diamantes dentro del esmalte, sorprende cada año con sus colecciones que, recurriendo a una enorme variedad de fuentes de inspiración, homenajean tanto a los grandes elementos y a los grandes artistas como a los pequeños objetos diarios.
En su obra, la naturaleza, la geometría y el cosmos conviven con las virutas de un lápiz, las pompas de jabón o las palomitas de maíz, pues bajo la atenta y sensible mirada de esta joyera española, prácticamente cualquier cosa es susceptible de convertirse en alhaja.
Cincuenta años
Para conmemorar el cincuentenario de su trabajo, la exposición se acompaña también de la publicación su primer libro monográfico: A Bit of Universe: The Jewelry of Luz Camino, que presenta más de doscientas cincuenta de sus creaciones un pedacito de su universo, muchas de las cuales nunca antes habían sido vistas fuera de colecciones privadas.
Una lujosa monografía que muestra la sofisticación, la innovación y la creatividad de una de las joyeras más destacadas del panorama internacional y que, como ella misma señala, supone una buena representación de su obra.
PUBLICIDAD
En este interesante volumen, la artista explica que su trabajo es fruto, principalmente, de tres circunstancias: la primera, en 1973, cuando, siguiendo el consejo de su marido, se matriculó en la Escuela del Gremio de Joyeros de Madrid; la segunda, que tuvo lugar en 1987, cuando llegó a la conclusión de que el reto consistía en el diseño de las joyas y supo que sus piezas tenían que inspirarse en todo aquello que para ella representaba belleza y felicidad.
“El diseño y la calidad de la artesanía, en tándem, han sustentado siempre el significado de mi trabajo”, comenta Camino. Y, finalmente, en 1997, cuando conoció a JAR (el joyero Joel Rosenthal) quien la animo a seguir evolucionando y a confiar en sí misma y en sus instintos.
Para realizar esta impresionante labor que para ella tiene su punto álgido en el momento en que una pieza, que ha sido primero soñada y después diseñada, está prácticamente terminada y a punto de ser finalizada Camino cuenta con la especial colaboración de su hijo, Fernando Tapia, diseñador de algunas de las joyas de la muestra, así como de otros joyeros, artesanos, engastadores, esmaltadores, lapidarios, etc. que forman parte de su equipo y a los que ella supervisa.
“Una lujosa monografía que muestra la sofisticación, la innovación y la creatividad de una de las joyeras españolas más destacadas del panorama internacional”
El resultado de este sueño joyero son piezas tan especiales y únicas que han merecido no solo recibir el premio a la Mejor Diseñadora Internacional en la feria Vicenza Oro Winter de 2018, sino también estar presentes en las colecciones de los museos más destacados de este sector, pues podemos encontrar su obra en el Museo de Artes Decorativas de París, en el Victoria and Albert de Londres, en el Museo de Arte y Diseño de Nueva York y, después de la exposición, en la Hispanic Society, también en Nueva York.
Cuando se presenta una exposición monográfica de una artista, de alguna manera, se nos abren las puertas y se nos invita a descubrir su particular universo. El de Luz Camino es de una elegancia y de una belleza sobrecogedoras.
PUBLICIDAD
Actualmente, tenemos la suerte de que, con motivo de su quincuagésimo aniversario, la Hispanic Society de Nueva York nos ha abierto esas puertas e invitado a descubrir el mágico y fascinante universo que se encuentra tras ellas. Si podéis, os recomiendo que no os la perdáis.
A mí, me ha fascinado.
Elena Almirall Arnal es gemóloga, tasadora y Doctora en Historia por la Universidad de Barcelona.
