La compañía minera ha anunciado el alquiler durante un año de dos robots de cuatro patas para “determinar si se pueden utilizar en tareas rutinarias o en las que la seguridad personal pueda estar en duda«, aseguran desde la firma en una nota.
Los dos dispositivos están siendo puestos a prueba en la mina de diamantes Gahcho Kue, en los territorios del noroeste de Canadá, donde las temperaturas pueden alcanzar bajo tierra los -40 grados y en la que cada invierno se construye la famosa ‘ice road’ (carretera de hielo) sobre los lagos congelados de la zona para acceder a ella.

Los robots tomarán lecturas de las condiciones ambientales, comprobarán los sistemas de detección de incendios y también inspeccionarán posibles fugas o derrumbamientos.
También se está probando su capacidad para subir y bajar escaleras, trabajar de forma autónoma a través de una ruta de inspección preprogramada, capturar imágenes fijas, y tomar videos, imágenes termográficas y otros datos acústicos.
Los robots pueden bajar y subir hasta los 1.000 metros con una sola carga de batería y transportar una carga útil de 14 kg.