Como un castillo de naipes las sanciones desde Occidente en castigo por las atrocidades rusas en Ucrania comienzan a causar mella en la economía del país. Tal y como ha podido saber DIARIOJOYA a través de fuentes locales, desde la industria y las entidades financieras rusas ya se ha pedido formalmente a su ministro de Finanzas la supresión del IVA para las compras de diamantes y de joyería montada.
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Sin embargo parece ser que la medida ha caído en saco roto dentro de la administración Putin, al menos de momento. “No se está considerando la supresión del IVA para las personas físicas. Como la discusión continúa ahora, puedo decir que se están considerando iniciativas para estimular la venta de diamantes pulidos en el mercado interno”, explicaba ayer el viceministro de Finanzas, Alexey Moiseev, a los medios locales.
Eso en el interior. En el exterior, aunque las ventas de diamantes en bruto procedentes de las minas de Siberia no se han detenido, pues el Gobierno de Vladimir Putin sigue considerando “amigos” a Emiratos Árabes, India e Israel, que siguen abasteciéndose de sus materias primas, las transacciones internacionales ya no son tan fluidas como antes.
Por un lado Rusia no puede cobrar en euros ni dólares tras su expulsión del sistema SWIFT y, por otro lado, sus actuales ‘aliados’ no se sabe hasta cuánto van a estar dispuestos a largo plazo a tensar la cuerda con el “amigo” americano.
Memoria geopolítica…
Si hacemos un poco de memoria geopolítica sólo recordar que Estados Unidos es el principal –y casi único— aliado y socio de Israel en Oriente Medio, un polvorín siempre al límite, mientras que los Emiratos aún siguen en deuda con el ‘amigo americano’ tras la invasión de Sadam Hussein en 1991, sin olvidar que sus fronteras más próximas tienen a un enemigo aún más desestabilizador a largo plazo: El régimen de los ayatolás en Irán.
Eso, por no hablar de India, que en algún momento tendrá que decidirse por mamá (China) o por papá (EE.UU) cuando el circo mediático se traslade, más pronto que tarde, al sureste asiático.
En todo caso nada indica que el ‘status quo’ vaya a romperse al menos por el momento. El mercado joyero norteamericano, que no olvidemos es el principal consumidor mundial de joyería con diamantes, atraviesa tras la pandemia un momento histórico en su demanda y aunque este primer trimestre parece haberse desacelerado tras los incrementos récord de Navidades, mantiene su demanda al alza.