En estos últimos tiempos la Sostenibilidad en el Sector de la Joyería se está convirtiendo en una palabra en boca de muchos que, con más voluntarismo que conocimientos, se autodenominan ‘sostenibles’ por el simple hecho de trabajar con metales reciclados. El reciclado en esta industria se ha hecho siempre. Nadie, en su sano juicio, deja ir por el fregadero los restos del metal precioso con los que ha trabajado. Pero la mayoría coincide en que no sólo por eso se es ‘sostenible’.
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El metal, o más concretamente la plata con la que muchos profesionales trabajan joyería no es solamente mineral puro. Las joyas se componen de metal precioso y aleaciones que le aportan dureza y durabilidad a las piezas. A eso se le llaman aleaciones, o ‘ligas’.
Y aún a día de hoy con toda la información que podemos ver en Internet siguen habiendo muchas dudas y confusiones, algunas incluso interesadas, que se venden como “ecológicas”, “verdes”, “recicladas”, “recuperadas”… o cualquier otro término, que tiene más que ver con el Marketing que con la realidad. Y no todo vale.
Para explicar al menos en qué consisten esas ligas que se emplean en Joyería y por qué a unas se les puede llamar ‘sostenibles’ y a otras no, hablamos en la feria de MadridJoya con Pepe Dávila, director comercial de Progold, único proveedor en España que puede acreditar, con documentación, de dónde proceden todos los metales que se emplean en sus aleaciones.
Progold cuenta desde 2021 con la certificación ISO 14021, siendo la primera empresa proveedora del mundo certificada con esta normativa, puesto que “certifica tanto nuestra plata aleada como a nuestras ligas que se añaden al oro. Además no es una cuestión nuestra: La ISO 14021 verifica la cadena de custodia y es el documento exigido por el Consejo de Joyería Responsable para emitir los certificados CoC y CoP”. “Y eso no lo tiene ninguno de nuestros competidores” puntualiza Dávila.

Según nos explica Dávila la ‘liga’ de plata 930 de Progold es la única que acredita con documentación las garantías CoC y CoP que emite el Consejo de Joyería Responsable, la única entidad internacional que asegura la correcta ‘cadena de custodia’ en cuanto a la procedencia de todos los metales involucrados en el proceso.
Es decir, la plata 930 está compuesta por 930 gramos de plata fina y 70 gramos de otros metales. “Nosotros proporcionamos un ‘transfer document’ que acredita que no trabajamos con ningún tipo de metal contaminante o de procedencia ilícita en toda la aleación que comercializamos” nos explica Dávila.
“Cada liga que vendemos tiene un número de lote trazado que se puede seguir” añade, porque al final se trata de una cuestión de documentación: “¿Pueden otros hacerlo? A día de hoy no”, nos explica Dávila, que junto a su socio en España Pedro Molleja conocen el día a día en el trabajo de grandes fabricantes y pequeños y medianos talleres que trabajan en esta industria.
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“Lo cierto es que se usan con demasiada facilidad palabras estrambóticas como “metales reciclados” “plata recuperada” “ecológica” “sostenible” tal y como nos explican los responsables de Progold para España. Hay muchas etiquetas “que a lo único que contribuyen es al denominado ‘lavado verde’. Una forma de vender con mucho ruido, pero con poca acreditación” nos recuerdan.
Y ahora llegamos a una cuestión clave a la hora de que los profesionales se decidan por unos u otros metales, que es el precio. ¿Es más caro ser sostenible o trabajar con materiales de origen responsable?
Eso depende del valor que se le de a las joyas que una empresa produce. Si se quiere contribuir a trabajar con materias primas de procedencia asegurada, que no sean contaminantes y que las minas, por ejemplo, cuenten también con todos sus procesos de producción y de respeto a los derechos humanos, o que no contienen elementos tóxicos para sus clientes y que están auditados por consultoras externas… ¿Ofrecer un producto de procedencia acreditada es realmente más caro?
“Si lo comparamos con otras materias primas del mercado podemos estar entre un 3% o 4% por encima de ese coste, no más, te lo puedo asegurar” nos explica Pepe Dávila.
“Además se trata de un coste que se le puede, perfectamente, repercutir al cliente final si se le explica el valor añadido del producto que está comprando, porque hoy en día la sostenibilidad y la certeza del origen de lo que compras es una tendencia imparable” añade.
PROGOLD TRADE SPAIN
Pedro Molleja: 620 054 543
Pepe Dávila: 639 394 072
www.progold.com