Por Salvador Hernández | La ‘presunta’ estafa piramidal llega también al mundo de la joyería. El empresario ‘Luis‘ (que realmente se llama Álvaro Romillo) y que era la cara visible detrás de la sociedad Madeira Invest dedicada a la inversión en criptomonedas e investigada por estafa, también habría financiado la puesta en marcha de una nueva marca de alta joyería en Madrid.
La empresa de inversión ha saltado a primera línea de las noticias por haber, supuestamente, financiado la campaña del presunto político Alvise Pérez con un pago de 100.000 euros en negro, y junto con otros socios hemos sabido que estaba detrás de una firma de alta joyería en el centro de Madrid que debía haber arrancado de cara al público este pasado mes de septiembre.
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Pero la apuesta ha caído en saco roto tras saltar el escándalo de los supuestos fraudes de esta sociedad y ha acabado diluyéndose dejando en la calle a varios profesionales con amplia experiencia que confiaron en este proyecto.
Pero pongámonos en antecedentes porque conocemos parte de la historia de muy primera mano: A finales del año pasado, colaboradores de esta empresa se pusieron en contacto con DIARIOJOYA para publicitar una oferta de empleo “urgente” buscando a profesionales altamente cualificados del sector joyero, pues tenían en marcha un ambicioso proyecto de joyería artesanal en la capital. Este es el anuncio que insertamos:
Detrás del proyecto y según nos contaron en su momento estaba un fondo de inversión «con alta liquidez» que tenía la intención de diversificar su negocio y, en este caso, el sector joyero era uno de sus intereses.
La tienda-taller se ubicaba en pleno Barrio de Salamanca madrileño y durante varios meses se estuvo acondicionando y preparando a los seleccionados, cuatro, en este caso; tres joyeros cualificados y un engastador, con amplia experiencia en la industria.
Según nos explican desde dentro de la empresa la producción de las nuevas colecciones comenzó en el mes de mayo y a mediados de septiembre todo estaba preparado y listo para abrir puertas y comenzar la comercialización de joyería.
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Pero a finales de septiembre salta a todos los medios la noticia de la supuesta estafa piramidal de esta empresa de inversión y, como un castillo de naipes fueron cayendo todos los negocios que esta plataforma de inversión gestionaba.
Entre ellos el de la joyería, pues hace menos de una semana los empleados recibieron una sorpresiva carta de despido alegando «falta de productividad» (Lógicamente una fórmula para minimizar la indemnización correspondiente de cara a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social) pero que días más tarde cobró sentido tras leer en las noticias el escándalo.
Y ahí se acaba la breve historia de este proyecto que nunca vio la luz. También hay que destacar que, hasta donde conocemos, tanto empleados como proveedores han cobrado hasta el mes de agosto sus nóminas y facturas, y no han trascendido otro tipo de demandas por la actividad.